La playa de la Ribera fue ayer por
la mañana escenario de un simulacro organizado por Cruz
Roja. Desde las 11 de la mañana y aproximadamente durante
una hora se desarrollaron tres supuestas actuaciones que
requirieron la intervención de los efectivos de la
organización humanitaria. Cada actuación duraba en torno a
unos 15 o 20 minutos.
La primera actuación fue relativa
a un menor que se extravió en la playa. Isabel Brasero,
directora de voluntariado, explicó a EL PUEBLO que “los
niños suelen tirar andando a la dirección contraria a la del
sol, por intuición”.
En primer lugar se alertó a los
socorristas y a una patrulla de la Policía Local. La
búsqueda comenzó y la Policía Local encontró a la niña en la
escollera del Club Caballa.
Cuando los efectivos la
encontraron vieron que tenía una fractura abierta en la
pierna. Los policías dieron aviso a los vigilantes de Cruz
Roja y al barco. Allí la inmovilizaron, la atendieron, la
sacaron en la embarcación y la llevaron hasta la orilla.
Mientras se avisó a la ambulancia, que hizo una valoración y
la trasladó a un centro sanitario.
La segunda actuación fue relativa
a dos bañistas que estaban en el agua y empezaron a tener
dificultades. Uno de ellos entró en parada
cardiorrespiratoria y el otro pidió ayuda. Los socorristas
se lanzaron al agua, rescataron a los dos adultos. El que
dio el aviso estaba bien, pero al otro se le hizo la
reanimación en la orilla.
La ambulancia llegó para trasladar
al hombre que estaba en parada cardiorrespiratoria. Logró
salir de la parada y se le trasladó al hospital.
Finalmente la tercera actuación
consistió en una persona que saltó desde el puente de la
Virgen de África hasta el foso, golpeándose con las piedras
del fondo. Muchos niños y adolescentes se lanzan desde el
puente, corriendo así un riesgo. Los socorristas de Cruz
Roja les advierten para que no lo hagan.
Los efectivos le rescataron desde
la embarcación y lo trasladaron a la playa. El hombre tenía
un traumatismo craneoencefálico, contusiones y fracturas.
Los socorristas y los efectivos de la ambulancia le
atendieron.
En los tres casos intervino la
ambulancia de Cruz Roja. Este vehículo tiene como base la
playa del Chorrillo, que es un punto intermedio desde el que
desplazarse a aquellos puntos del litoral donde sea
necesaria su presencia.
En total participó casi una
quincena de personas. A los seis socorristas de playa hay
que añadir los cuatro efectivos de la ambulancia y una
enfermera.
Todos los veranos se realiza este
simulacro. En aquellas playas que tienen la ‘Q’ de calidad
es un requisito necesario y la playa de la Ribera cuenta con
ese reconocimiento.
Brasero expuso que “realizamos
todos los veranos este simulacro para comprobar la
efectividad de todos los integrantes del servicio”. Un punto
importante es la coordinación con la Policía Local.
Este simulacro sirve como
entrenamiento para verificar el tiempo de respuesta y tomar
nota de lo que ha salido mal o es mejorable. La directora de
voluntariado destacó que la actuación de ayer “ha salido
bien”. La valoración de estas actuaciones es positiva.
|