Más de 500 cargos de la formación se han unido al grito de
protesta en un manifiesto contra la dirección nacional de
Podemos con el lema. “Podemos es participación”.
No había demasiado anhelo de urnas. Poco más del 15% de los
inscritos en Podemos ha ejercido su derecho a voto en las
primarias del partido para conformar sus candidaturas para
las Elecciones Generales, un proceso que ha dividido el
partido por ser interpretado por algunos sectores como un
intento de la dirección de Pablo Iglesias de controlar la
composición de las listas y tener un control absoluto de la
candidatura de Podemos para las próximas Elecciones
Generales. De los más de 380.000 simpatizantes e inscritos
en Podemos que podían votar, lo han hecho 59.723 personas,
poco más de un 15% del censo, según ha informado Podemos en
su página web. Esto deja claro como la marca Podemos
comienza a perder su fuerza cada día que pasa, los herederos
del 15 M, comienzan a darse cuenta como la marca podemos no
dejar de ser un grupo de radicales que lo único que
persiguen es “quítate tu para ponerme yo”.
Los acontecimientos ocurrido en Grecia, Gobierno de la misma
ideología de Podemos en España, donde se ha demostrado que
es muy fácil hacer un discurso populista y atractivo para
una ciudadanía castigada por la crisis. Pero una vez se
consigue la confianza de los ciudadanos, hay que gobernar
hacer esas promesas y proyectos en realidad, entonces se ven
los verdaderos problemas de la crisis y del paro. Esto esta
pasando en Grecia, en el Ayuntamiento de Madrid, de
Barcelona y de unas cuantas ciudades de nuestro país donde
la marca Podemos esta gobernando. Que fácil es prometer
cuando no se tiene opción a gobernar, que difícil es
gobernar cada día en las barricadas contra la crisis, el
paro, la pobreza infantil, los desahucios, la corrupción,
etc, etc....
Tras la difusión de los datos, el secretario político de
Podemos, Íñigo Errejón, ha afirmado que lo importante de las
primarias no es tanto la participación, sino demostrar que
“las puertas están abiertas”. No hace mucho este mismo
dirigente de la marca Podemos, engrandecía la participación
de los ciudadanos, nos convencía que había que devolver la
política al pueblo escuchándolo y haciéndolo participativo
de la decisiones políticas. Hoy para la marca Podemos ya no
es tan importante la participación siempre que ellos tengan
el poder, con un porcentaje del 15% su candidatura, ha pesar
de haber ganado, es desacreditada por los propios afiliados
de la marca podemos, es cierto que “las puertas están
abiertas”, pero también es cierto que en estos momentos la
dirección de la ciudadanía, como les gusta alardear, es
hacia fuera, un proyecto con tendencias de extrema
izquierdas con un claro signo de fracaso, después de ver las
políticas realizadas por los afines a la marca Podemos en
los ayuntamientos de España y en el Gobierno de Grecia.
En esta locura de citas electorales, cada día nos
encontramos en los medios de comunicación nuevos partidos
políticos que no dejan de ser una confluencias de pequeños
partidos de izquierdas que intentan ocupar un espacio
político en la sociedad española. Donde cada partido unifica
aquellos proyectos con éxitos en las ultimas elecciones
autonómicas y municipales. Conde la confluencia de los
movimientos ciudadanos teóricamente eran un aval importante
de apoyo para la marca Podemos con el objetivo de las
próximas Elecciones Generales. Este planteamiento se las ha
vuelto muy contrario con las nuevas iniciativas de
izquierdas, donde cada proyecto de izquierdas municipal y
autonómico intenta unificar una gran alianza conde cada uno
tenga su pequeño espacio de poder a nivel nacional, esto ha
dejado fuera de juego a la marca Podemos, donde ellos
pensaban que eran los lideres de los herederos del 15 M, que
nadie les iba a cuestionar su liderazgo al frente de la
izquierda española. Como se dice vulgarmente “grande ha sido
el batacazo”, ya que todos quieren un asiento en el Congreso
de los Diputados.
Los grandes defensores de la marca Podemos, comienzan a
criticar la decisiones de los dirigente del partido, nadie
entiende como aquellos que hablaban de participación, de
asambleas, de que lo importante es el proyecto y no las
personas. Hoy defiendan un liderazgo idéntico a los partidos
que ellos llamaban de la casta, no se entiende como se
desprecie la confluencia de la izquierda intentando imponer
unas siglas por encisma de un proyecto común.
La verdad es que ya no engañan a nadie, se ha demostrado que
la marca Podemos es un partido políticos igual y con los
mismos objetivos que los demás, con una diferencia muy
significativa, que las políticas que proponen la marca
Podemos se ha demostrado que son ruinosas para España.
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