Durante estos últimos días estoy asistiendo con cierta
estupefacción, no exenta de vergüenza, a una interesada
campaña de distorsión de la realidad, sobre lo ocurrido en
el IES Puertas del Campo, en la que estoy asumiendo un
involuntario papel de protagonista. Por si alguien tiene
algún interés en conocer la realidad, de todo lo que ha
acontecido hasta ahora, paso a contar:
La Dirección Provincial cesó al
equipo directivo saliente con fecha 30 de junio, sin tener
una alternativa preparada. El nuevo Director nombrado
estaba destinado en Marruecos hasta el 31 de agosto. Es
Director de un IES en Tánger y no podía desatender sus
funciones por lo que no vino a Ceuta hasta el día 6 de
julio. El plazo de matriculación comenzó el día 1 de Julio,
y al centro acudían alumnos y alumnas a matricularse y a
obtener certificados que no se podían expedir porque no
existían firmas autorizadas. La madre del supuestamente
nombrado Jefe de Estudios, inspectora interina del MEC (digo
supuestamente porque la propuesta la debe hacer el Director,
tal y como marca la ley, y éste seguía en Tánger), una de
las artífices de la “operación limpieza” (y que logró
recolocar en ella a sus dos hijos), se dirigió a mí para que
me hiciera cargo de la situación, y el Secretario de la
Dirección Provincial, de manera absolutamente irregular, me
firmó una “autorización” para firmar documentos (ni prórroga
ni nombramiento en funciones), lo que justifica mi presencia
en el centro durante este tiempo, intentado que, al menos
los alumnos no sufrieran las consecuencias de tamaño
disparate.
El pasado día 14, transcurrido ese
“extraño periodo transitorio” fui al centro a recoger
definitivamente mis pertenencias. Allí me encontré con mi
compañero Agustín (el hijo de la inspectora, y al parecer
futuro Jefe de Estudios) con el que discutí sobre su
comportamiento (sencillamente la afeé su conducta al
traicionar la voluntad de todo el claustro que se oponía
radicalmente a que se impusiera un director que no fuera del
centro). La discusión, aunque algo acalorada, se saldó sin
más incidentes. El episodio de ansiedad, supongo que es una
manera un tanto pueril de justificar su comportamiento,
tanto la de aceptar un cargo directivo en esas condiciones,
con un director al que no conocía, como su renuncia
posterior. Ese mismo día 6 se persona un “futuro compañero”
diciendo que es el “nuevo secretario”. Extraña afirmación,
pues su incorporación al centro no se produce hasta el dia 1
de septiembre (proviene de un concurso de traslados y hasta
el 31 de agosto no cesa en su comunidad). Parece
anormal que un profesor destinado en Andalucía, sin tener
Comisión de Servicios, pueda tener un nombramiento para un
IES de Ceuta. A pesar de ello, y con el único aval de su
palabra, le atendí en todo lo que me pidió. Le hice la
observación de la situación tan rara que se estaba viviendo
en el centro. Ahí terminó la conversación. El comenzó a
manejar la documentación del centro. El martes 21, cuando
tuve conocimiento de que el Director había presentado su
dimisión, me dirigí al centro para comprobar que toda la
documentación, que había dejado preparada y de la que yo soy
responsable como secretario saliente, se encontraba en su
sitio. Para mi sorpresa ésta no se encontraba en su sitio,
tras consultar al personal de administración del centro, me
confirman que el “futuro compañero”, había estado días
anteriores manipulando dicha documentación. Preocupado se lo
notifico por teléfono al inspector de referencia de mi
centro, y consigo ponerme en contacto con este “futuro
compañero”, le comento que falta documentación, en concreto
la facturación desde el 1 de enero hasta el 30 de junio, y
que he notificado dicha falta a la inspección y que el día
que el nuevo equipo directivo tome posesión de sus cargos,
si la documentación no ha sido devuelta, me veré obligado a
dar parte a quien competa. Este “futuro compañero”, me
comunica que dicha documentación la introdujo en un caja y
la dejo por algún lugar de la secretaria, y que se
encontraba en Italia y no tenia intenciones de volver a
reponerla.
Las acusaciones de que los
ordenadores estaban formateados son falsas, ya que toda la
documentación de secretaria se encuentra en el disco
nube asociado al correo electrónico del centro, y que ellos
mismo al solicitar al ministerio el cambio de contraseña
habían desconfigurado. Sobre el programa de gestión les
indique que las Bases de Datos las tiene el ministerio en
sus servicios centrales, y que a pesar de ello, disponían de
una copia en el correo del centro, además les indique quién
era la persona al cargo de estos programas en el ministerio,
para que pudieran solventaran la situación.
Durante estos días he sufrido
insultos y descalificativos, tales como extorsionador y
mafioso por parte de un medio de comunicación de la ciudad.
Espero que después de leer esta carta aclaratoria restituyan
mi honor y pidan disculpas por tales calificativos, no tengo
intenciones de iniciar acciones legales ya que tengo un
enorme respeto por la justicia, y creo que esta para tratar
asuntos mas importantes.
*Exsecretario del IES
Puertas del Campo.
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