Y pocos de ellos que van a ser
favorables para la mayor parte de los ciudadanos, lo que
implica que son pactos de interés, ad hoc, únicamente para
unos pocos.
Así muy poco lejos se va y eso lo
vemos en la Alcaldía de Madrid, donde unos cuantos, no los
que habían ganado en las urnas, salen beneficiados, hacen
como que gobiernan y están de experimento en experimento, en
cada una de las parcelas que van tocando, como por ejemplo
con esa VO, por citar un ejemplo.
Si de aquí nos vamos a la otra
gran ciudad, con más de uno y más de dos millones de
habitantes, Barcelona, aquí el espectáculo puede ser de
ciencia ficción, pero con la realidad que supera a la propia
ficción y con “la meona” en un alto cargo, no por mor de las
elecciones, sino porque los cargos de confianza están para
aquel que los recibe y parece que no ha habido “mejor
imagen” que esa para, en ciertos momentos referirse a esa
gran ciudad española y europea que es Barcelona.
Y todo esto tras unas elecciones,
con lo que como aquí se hace uso del término democracia
según le interesa a cada uno, los puestos en lugar de
privilegio y los que colocaron ahí a esos, en tal puesto,
pueden hablar de que todo se hizo de una forma totalmente
democrática.
Con todo, los pactos no sólo
llegan por ese camino y ya estoy deseando que quede bien
clarificado qué tipo de pacto o de compromiso se dio hace
más de una semana, en Ceuta, para que Cecilio Gómez fuera
fulminado.
Y es que aquí aparece, en el
juego, también poder, aparece en el juego control y aparece
en el juego la posibilidad de que alguien diera guerra ahora
y toda la legislatura con ciertas entregas o repartos. Todos
nos entendemos.
Sé que en Ceuta a lo largo de
estos días hay docenas de cábalas de donde estuvo el origen
de todo ello y que, curiosamente, todos llegan al mismo
punto final, sin soltar prenda, cuando lo cierto y verdadero
es que el cese del director provincial de Educación, Cultura
y Deportes fue hecho sin tino o para que quien tiene maleada
la Ciudad, en otras muchas cosas, se quede tranquilo y deje
tranquilo a otro, durante algún tiempo.
Así el pacto fue una cabeza por
... más de un silencio, tras haber dejado Wert el Ministerio
y tras la mala suerte de haber fallecido, cuando falleció,
el anterior delegado del Gobierno de Ceuta.
A rey muerto rey puesto, eso sería
un refrán, pero las cosas no deben estar tan claras cuando
ya, en pocos días, hubo alguna dimisión y cuando las
personas sensatas no quieren que les salpique “el barro” que
sin escrúpulos lanzan algunos, a escondidas y por interés
propio.
Es lo que hay cuando uno
cualquiera, en Ávila, en mi pueblo o en la misma Ceuta se
erige en reyezuelo. Todo no se puede dominar, llevarse bien
la Plaza de los Reyes y la Plaza de África ha sido casi
imposible y si ese llevarse bien es bajo condicionamientos,
al final se terminará peor de cómo se estaba. Eso lo veremos
en Ceuta, en muy pocos meses, como se verá en Madrid tras
las elecciones de noviembre, por poner un ejemplo más.
Desde aquí, cuando me acaban
de llamar desde Salamanca, de una excursión que pasa por
allí y en una semana pasará por mi pueblo, con personas de
Ceuta, digo que desde aquí admitimos los pactos pero que
sean pactos de ley, no chapuzas de intereses particulares. A
Cecilio Gómez se la ha cesado por un viaje a Madrid.
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