Alrededor de 4.500 metros cuadrados del Monte Hacho fue
pasto de las llamas durante la jornada de ayer, después de
que alrededor de las 13.40 horas se alertara al Servicio de
Extinción de Incendios y Salvamento fuera alertado por un
vecino de la zona del Hacho que había visto salir una
columna de humo de la zona conocida como ‘Polvorín del
Obispo’. Una vez recibida la llamada, un total de once
bomberos, más los tres que estaban de retén y ocho más que
se encontraban libre de servicio se desplazaron hasta la
citada zona, que corresponde a terreno militar, junto con
cinco vehículos autobombas. Con el fin de controlar a la
mayor brevedad el incendio, el cual se había originado en el
interior del perímetro vallado por el polvorín, se
ejecutaron dos líneas de actuación, una en la zona interior
y otra por el exterior del vallado, con el que los bomberos
lograron cercar el fuego e ir extinguiéndolo poco a poco,
aunque las dificultades de acceso a la zona fueron uno de
los grandes inconvenientes encontrados por los bomberos que
tuvieron que montar hasta 150 metros de manguera para lograr
acceder al fuego.
Durante espacio de cuatro horas, los efectivos, apoyados en
todo momento por integrantes de la Guardia Civil estuvieron
luchando contra las llamas, que en algunas ocasiones
respondían con fuerza alcanzando grandes altura. Así, el
incendio fue controlado alrededor de las 15.00 horas, aunque
posteriormente los efectivos se quedaron en la zona para
refrescarla y evitar que el mismo se reavivara, regresando a
la sede del SEIS pasadas las 18.00 horas. El escaso viento
reinante ayer jugó en favor de los bomberos ya que eso evitó
que el fuego se propagara con rapidez, de ahí que se lograra
controlar con cierta rapidez, aunque el mayor peligro estaba
que las llamas alcanzaran el polvorín así como un tanque de
de más de 1.400 metros cúbicos de gas metano que se
encuentra en la depuradora y que fue cubierto con una lona
ignífuga para prevenir en el caso de que las llamas
avanzaran ladera abajo, algo que finalmente no ocurrió.
Hasta una de las zonas desde donde estaban actuando los
efectivos del SEIS se desplazó el Consejero de Presidencia,
Jacob Hachuel, quien estuvo en permanente contacto con los
bomberos y los agentes de la Guardia Civil que participaron
en el dispositivo para extinguir el incendio. En este
sentido, Hachuel fue preguntado por este diario por la
posibilidad de mantener un retén de bomberos en la zona
durante los meses de verano, tal y como minutos antes
demandaba a EL PUEBLO el presidente de la barriada de San
Antonio, Ignacio Becerra, quien aseguraba que todos los años
la Ciudad ha habilitado dicho retén pero que este año pese a
solicitarse desde la barriada se ha comunicado que era
“totalmente inviable por falta de presupuesto”, algo que
también confirmó Hachuel quien además destacó que no es lo
mismo acceder al Monte Hacho que está a unos siete minutos
de una llamada que acceder a García Aldave, de ahí que los
servicios y el personal esté distribuído para tener la mayor
operatividad así como la mejor de las respuestas en
cualquier supuesto, resaltando igualmente la labor que
realizan las brigadas forestales.
En cuanto a las causas, pese a que se desconocen todo parece
apuntar que las altas temperaturas, junto con la sequedad de
la zona y la intensidad de los rayos del sol hayan podido
provocar una chispa que finalmente haya finalizado en este
incendio que inicialmente se ha producido de forma fortuíta.
Por último, ya por la noche, alrededor de las 21.30 horas,
los bomberos fueron alertados de que posiblemente el
incendio del Polvorín del Obispo se habría reavivado pero
tras trasladarse hasta la zona, pese a que efectivamente aún
estaba la tierra humeante, las llamas no había vuelto a
aparecer, aunque para prevenir volvieron a refrescar la zona
con el agua de las mangueras.
|