El calor aprieta de carallo. Es
fácil imaginarse lo que tuvieron que haber sufrido nuestros
infelices soldados, mandados como reses al matadero en la
estúpida guerra del Rif, durante el desastre de finales de
julio de 1921. Y encima apenas sin agua, refrigerando las
ametralladoras con orina, cuando había… Y con el futuro Emir
de la independentista República del Rif proclamando la Yihad
o Guerra Santa entre su gente, puertas adentro aunque luego,
en una estudiada campaña de imagen cara al exterior,
intentaría en vano matizar sus palabras. Abd el-Krim (o
Abdelkrim) era lo que hoy llamaríamos un fundamentalista
musulmán, un “islamista”, exactamente un insurgente
admirador del salafismo wahabí (lo confiesa en sus
memorias), la versión más dura y recalcitrante, fanática,
del Islam sunní dentro de la escuela jurídica hambalí.
Al tono de las jornadas sobre “El
Estado de Derecho frente al fenómeno yihadista”, que están
celebrándose estos días en Melilla hasta su clausura el
viernes 24, parece oportuno abrir la memoria histórica y
repasar lo que supone, dentro del Islam clásico, el concepto
de “yihad”, en general sinónimo de “esfuerzo” (espiritual
por ejemplo o “gran yihad”) aunque en no pocas ocasiones
también sinónimo de “guerra santa” (“pequeña yihad”),
distinguiéndose en la misma perfectamente la “yihad
defensiva” (de un territorio musulmán) de la “yihad
ofensiva” o de conquista. Las relaciones y lugares comunes
entre la yihad como guerra santa y el terrorismo islamista,
son tema para tratar en otro momento. En cualquier caso ayer
lunes y tras la inauguración de las jornadas, tuvimos la
ocasión de escuchar tres ponencias de calado: así, el
Secretario General de Instituciones Penitenciarias, Ángel
Yuste , dio un interesante repaso a la delicada situación
entre la población reclusa, distinguiendo en el tema que nos
ocupa (yihadismo) tres niveles o grupos de riesgo (A, B y C)
entre la misma, matizando a su juicio como dentro del Islam
“el concepto coránico de yihad no es el del yihadismo
terrorista”. El general Ballesteros por su parte, director
del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE),
además de estar brillante como siempre pues además de
dominar el tema es sin duda un gran comunicador, enfatizó
durante su ponencia (Análisis de las estrategias yihadistas)
en dos ocasiones el altísimo nivel de riesgo que nos acecha,
en sus palabras “El mayor después de la II Guerra Mundial,
pues si durante la Guerra Fría la amenaza nuclear era
evidente el riesgo estaba en manos de gobiernos
responsables, lo que no es el caso ahora”. Atinadas palabras
que no auguran nada bueno. Finalmente le tocó el turno al
profesor Haizam Amirah Fernández, Investigador principal del
Real Instituto Elcano para el área del Mediterráneo y Mundo
Árabe, quien en una ponderada y reflexiva intervención (Lo
que se ve y no se ve en el terrorismo de Oriente Medio),
después de reconocer lo obvio (“No niego que Daesh sea una
corriente del Islam pero no es mayoritario”), rompió lanzas
por una aproximación integral al complejo fenómeno del
“extremismo religioso violento en nombre del Islam” (lo que
conocemos como yihadismo terrorista), advirtiendo que las
primeras y más numerosas víctimas de este terrorismo son los
musulmanes que no concuerdan con el mismo. En cualquier
caso, a partir de la semana que viene les iré comentando en
detalle las diferentes ponencias de este curso en Melilla,
así como las del profesorado en la UIMP de Santander.
Volviendo a la conmemoración de la
batalla de Annual, resaltemos una vez más el carácter de
“Yihad” o Guerra Santa con el que Mohamed Ben Abd el-Krim El
Jatabi se lanzó a la lucha por la independencia del Rif. El
doctor Abdelhak El Merini, autor de una obra hagiográfica
sobre la historia del Ejército marroquí (1968), no duda en
calificar al líder rifeño como “Emir de la Yihad”,
finalizando con un panegírico ditirámbico su valoración de
la batalla de Annual. Literalmente: “Ella constituye un
glorioso patrimonio de la Yihad plena de heroísmo que marca
la historia de las epopeyas eternas”. Valoren ustedes.
Por lo demás el teniente Casado,
autor del libro “Igueriben”, único oficial superviviente de
la heroica y masacrada guarnición y por cierto fusilado en
Melilla por sus antiguos compañeros de armas en julio de
1936, reproduce un curioso y estudiado panfleto escrito por
Abdelkrim El Jatabi dirigido a las tropas indígenas (Mías de
Policía y Tabores de Regulares) tras proclamar su “Guerra
Santa” o Yihad (en el caso del líder rifeño “yihad
defensiva”, en consonancia con las normas islámicas al uso)
y que, salvando las distancias, podía perfectamente inspirar
a grupos insurgentes islamistas en la actualidad. Y matizo:
en ciertos casos muy concretos escribo de “insurgencia” pura
y dura, no de terrorismo islamista, yihaterrorismo o
yihadismo a secas. Los últimos párrafos podían ser
perfectamente extrapolables a los discursos del Estado
Islámico (EI) o DAESH en su acrónimo árabe, ésta sin duda
una organización terrorista, en su hábil propaganda dirigida
a los minoritarios efectivos sunníes (los shiítas son
dominantes) del actual ejército irakí:
“… los españoles tienen perdida la
partida. Mira Abarrán. Allí han dejado mutilados e
insepultos a todos sus muertos, cuyas almas vagan errantes,
maldiciendo de ellos por no poder gozar las delicias del
Paraíso… Fíjate la forma en la que los españoles os tratan.
Vosotros sois los que lleváis el peso de los combates,
poniéndoos en los sitos de más peligro para salvarse ellos
de la muerte; sois como borregos de un hato, que renunciáis
a los beneficios de la independencia, que traicionáis a
vuestra religión y vuestra raza… Sobre vosotros y vuestros
descendientes caerá la maldición de Alá si, sordos a nuestro
llamamiento, seguís formando al lado de los eternos enemigos
de nuestro Islam inmortal… Para ello es necesario que
vosotros, hijos de Alá, os suméis a nuestra causa, ganando
así, en el Paraíso, los eternos goces reservados a los
buenos musulmanes… Invita a tus compañeros, a cuantos
contigo sufren la tiranía española, a abandonar las filas;
manifiéstales que, si desoyen nuestros ruegos, cuando con la
ayuda de Alá el triunfo sea con nosotros, seremos
implacables con los malos musulmanes, a los que les
impondremos el ejemplar castigo a que les hace acreedores su
culpa”.
¿El Alto Comisario de Antiguos
Resistentes y Antiguos Miembros del Ejército de Liberación y
su tropa majzeniana….? Según el movimiento “Tauaddan
Imazighen”, que están que trinan, pensaban hacer el
esperpento de siempre celebrando en Annual un día antes del
Desastre, hoy 21 de julio, la putativa “victoria marroquí”.
¿O al final será mañana 22, día de la efeméride para unos y
otros….? Estos días les cuento, porque en este bello país de
nuestros vecinos del sur todo es oscuro y espeso y, como
advierte el popular refrán, “Si vives en Marruecos no te
extrañes de nada”.
Haya salud.
Visto.
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