Era difícil que ganara las
elecciones a la presidencia del Barcelona, pero el resultado
final parecía que iba a ser más apretado, con el ganador
Bartomeu, que ha sabido jugar sus cartas, que soportó la
presión, incluso de los medios de comunicación y que se ha
hecho con la presidencia de una forma legítima, al haber
ganado el Barça todo lo que podía ganar en la temporada que
terminó.
Bartomeu que hace tres años no
hubiera entrado en ninguna quiniela, tiene ahora, por
delante, todo para ser un presidente de éxitos, salvo que
ese asunto de Neymar no se ponga de su lado y tenga que
soportar algo que beneficie a otros que se ha quedado
esperando.
Freixa no logró nada, Benedito
tampoco y el popularísimo Laporta con un 35% de votos
conseguidos no le hizo sombra a Bartomeu que logró por
encima del 54%, eso sí, en unas elecciones en las que
votaron escasamente el 50% de los electores que tenían
derecho al voto.
Y a partir de aquí es posible que
el ideario del Barça sea otro, más tendente a los fichajes
de fuera que a la formación de chavales en la Masía, con lo
que eso significa para los colores blaugranas que se han
jactado los últimos años con tener un equipo de la cantera,
con buenos resultados y con una andanza similar a lo que
hace más de 20 años tuvo el Madrid con la “quinta del
Buitre”.
El palo grande, muy importante ha
sido para Laporta que, metido en ese politiqueo de los
separatismos, creía estar al día de todo y no estaba al día
de lo que se iba cociendo en el propio Barça, pero un palo
más grande ha habido para Johan Kroiff que con Laporta
mangonearía y mandaría, además de ser el verdadero
estandarte del Barcelona, mientras que con Sandro Rossell no
fue nada y con Bartomeu, todavía menos.
Ahora, el Barcelona, como todos
los demás equipos, se tendrá que dedicar a ultimar los
preparativos, aunque sin fichajes útiles hasta enero, para
la liga que viene, pero los catalanes, antes que todo eso se
las tendrán que ver en la súper copa de España, ante el
Bilbao, y ante el Sevilla, en esa otra súper copa de Europa,
dos torneos que adornan las vitrinas, pero que son torneos
menores para los equipos grandes.
Año de elecciones, a todos los
niveles, y el Barcelona tan politizado como está, puede
haber marcado la línea a seguir en lo que haya allí, en
Cataluña, el 27 de septiembre, fecha con la que sueñan unos
y que no quitará demasiado el sueño a otros muchos, como es
mi caso, por ejemplo.
Y a menos de un mes del comienzo
de la liga 2015-2016, a pesar de tantos cambios como se
anunciaban, me da la impresión de que todo va a seguir
igual, por cuanto los del poder lo tienen todo para seguir
arriba y basándose en eso, Villar que lleva ya 28 años en el
cargo, como presidente de la Federación de Fútbol de España,
ya les ha dicho a todos los demás que no se hagan muchas
ilusiones, porque él se vuelve a presentar, para seguir en
la “poltrona” superando a todos los anteriores y poniendo de
los nervios al propio presidente de la Liga de Fútbol
Profesional, que no ve por donde puede meter mano para que
Villar se largue, de una vez, deje el camino libre y pueda
ser él el verdadero capo del fútbol aquí.
Estamos en lo de siempre,
quítate tú para que me pueda poner yo, o lo que es lo mismo,
la banda de los tunantes que es más que complicado que se
agote.
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