Los participantes en el séptimo
Foro Juvenil del Patrimonio Mundial fueron recibidos ayer
por la mañana por el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan
Jesús Vivas. María Lería, representante del Ministerio de
Cultura, organizador del evento, tomó la palabra en primer
lugar para referirse a que este tipo de actividades
contribuye a “vivir y conocer otras culturas, otra forma de
pensar”. Los valores que se plantean son “la igualdad, la
justicia y la paz”.
Desde el Ministerio “nos pareció
una buena idea” que el Foro llegase a Ceuta, “una ciudad en
la que hay multiculturalidad y se vive de manera pacífica”.
Además la Ciudad Autónoma “une el Mediterráneo y el
Atlántico”. Como alusión personal Lería dijo que su familia
es de Ceuta. Durante cuatro días los alumnos van a poder
realizar talleres variados, desde arqueología subacuática a
las religiones con presencia en el municipio. En definitiva
se trata de “una experiencia única con cuatro días que van a
ser muy intensos y enriquecedores”.
Por su parte Vivas agradeció al
Ministerio de Cultura “por haber elegido Ceuta en esta
iniciativa”. El patrimonio intangible “es el más
importante”, manifestó. “Lo verdaderamente importante son
los valores y las personas. La riqueza de los pueblos
depende de la condición de la gente y Ceuta es un buen
ejemplo”.
El presidente afirmó que se trata
de una ciudad “pequeña, que no es rica en materias primas ni
actividades fabriles, pero es rica en corazón y grande en
historia, en paisajes, en cultura”.
También se refirió al afán del
pueblo ceutí por superar las dificultades. “Aquí está una de
las columnas de Hércules y Ceuta también fue refugio de
Ulises. Espero que la ruta nos haga mejores. Ceuta es
paisaje, es cielo, es luz, es mar”, sentenció.
El mar “es algo vital, nos da la
vida y nos comunica con el mundo que nos rodea”. Vivas se
dirigió a los alumnos para comentarles que durante estos
días tendrán la oportunidad de conocer a la gente de Ceuta,
que es “extraordinaria, amable, cálida y hospitalaria”.
Además Ceuta “es un buen ejemplo
de convivencia entre personas de distintas culturas y
creencias religiosas. La convivencia es posible y es
enriquecedora”, afirmó el presidente de la Ciudad Autónoma.
En el municipio “no se desprecia a nadie por el hecho de ser
diferente o tener otras creencias”.
La convivencia común se basa “en
la libertad, la igualdad, la inviolabilidad de los derechos
humanos, el imperio de la ley y la supremacía del interés
general”. Su mensaje fue que “frente al fanatismo y la
violencia que se imponga el espíritu de la solidaridad”.
En este Foro Juvenil
participan 33 jóvenes, de los cuales 19 son internacionales
y 14 nacionales. Los países presentes son Rusia, Paraguay,
Reino Unido, Marruecos, China, Guinea Ecuatorial, Colombia,
Filipinas, Nueva Zelanda y Alemania. Con respecto a los
alumnos nacionales hay de las ciudades autónomas de Ceuta y
Melilla.
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