Naturalmente, en Ceuta, va a ser
este año esa injusta e inexplicable retirada de su puesto al
director provincial del Ministerio de Educación, Cultura y
Deportes, Cecilio Gómez.
Y la sorpresa dada hace un par de
días es más sorpresa cuando un hombre del partido, que
estaba cumpliendo con el deber asumido, en su día, ha sido
fulminado sin una razón lógica de incompetencia o de desvío
en sus funciones.
Aquí el querer, saber y poder es
lo que ha cesado a Cecilio Gómez y si afirmo esto, con
rotundidad, es porque sé muy bien que el ex ministro Wert
estaba totalmente de acuerdo con la labor que venía
desarrollando el director provincial de Educación, Cultura y
Deportes en Ceuta. Y es más, en la misma Ceuta, el ex
delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, que en
paz descanse, sabía muy bien que Cecilio Gómez estaba
cumpliendo a rajatabla con su labor, y que bajo ningún
concepto se apartaría de la labor que se le había
encomendado.
Por eso lo de sorpresa, por eso es
sorprendente que en un partido que creo que es el mismo de
hace tres meses, lo que valía entonces y lo que eran
entonces los ideales sean aniquilados, sean defenestrados
por gente del partido, posiblemente, porque al haber estado
desconectados de las alturas del partido hasta hace un mes
no les dio tiempo a profundizar en la base de actuación que
se encomendó, desde el primer día a Cecilio Gómez.
Los tiempos, dicen, hay que
cogerlos según vienen y Cecilio Gómez ha tenido la mala
suerte de que el Ministerio al que él pertenece ha sido
descabezado hace tres semanas, cuando decidió Wert
encaminarse a otro puesto que no podría lograr si, como está
cantado, el PP no llega a ganar las elecciones de noviembre.
Al mismo tiempo, Cecilio Gómez ha
tenido, también, la mala suerte de que su valedor, porque lo
merecía, aquí en Ceuta, el que fue delegado del Gobierno
falleciera hace poco más de un mes.
Vistas las cosas así, sin esos
puntos de arranque y con un PP que trata de reformar lo
irreformable, el final de la situación ha estado en que
quien estaba cumpliendo se ha ido a la calle, porque él no
tenía a nadie cogido por ..., y porque, desde que llegó a
Ceuta no se instaló en ningún grupejo fuera de su trabajo,
muy especialmente, en lo relativo a la Ley de Educación.
Como lo veo lo digo, como lo vi
hace dos días lo dije y lo que no sé es qué dirección va a
seguir ahora, en Ceuta, todo lo relativo al comienzo de
curso, por cuanto no creo que, en estos días, Madrid haya
transferido competencias de Educación al propio
Ayuntamiento.
Está cada día más claro que los
vaivenes del PP ponen de manifiesto su debilidad, y de la
misma forma que hace poco más de dos semanas, en Ávila,
todos los jerifaltes oficialistas se quedaron con dos palmos
de narices en el nombramiento del presidente de la
Diputación provincial, cuando se eligió a alguien contra la
voluntad del partido, así ahora se intentan hacer retoques
frente a lo que no debiera ser retocado, si es que no
queremos que en las fiestas de la Navidad, pastores, gentes
venidas de fuera o los propios afiliados al partido tengan
que llevar los “pañales” en vez de “al Niño recién nacido” a
los restos que vayan quedando de ese PP que se está
destrozando, desde dentro, no desde otra parte y, con ello
se aprovechan muchos de los de fuera.
Si esta situación es capaz de
comprenderla y analizarla Ciudadanos, los sustos serán más
grandes de lo que ahora puedan pensar ministros, ex
ministros, alcaldes, ex presidentes de diputaciones y
delegados del Gobierno.
Una situación comprometida no la
deben empujar más al precipicio los que tienen
responsabilidades oficiales.
Ardo en deseos de ver
nombrado ya al nuevo director provincial de Educación,
Cultura y Deportes y ardo más en deseos de ver quien es
quien, a la hora de irs con su jefe de equipo. Qué sea para
bien.
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