En nuestra edición de ayer
publicamos en primicia el cese de Cecilio Gómez, pero ya lo
habíamos adelantado en este mismo espacio hace una semana.
La destitución del actual Director Provincial del MECD era
solo cuestión de tiempo tras haber osado enfrentarse a Juan
Luis Aróstegui. Aunque desde ciertos sectores se quiere
disfrazar la verdadera razón de su cese, afirmando que ha
sido motivada por su pésima gestión educativa durante sus
tres años y medio al frente, la causa principal que ha
provocado la destitución ha sido el proceso de elección de
directores de colegios e IES, que se ha saldado con el
suspenso de Aróstegui. Estaba claro que el exdirector del
IES Puertas del Campo no iba a parar hasta conseguir la
cabeza de Gómez. Y así ha sido. En este sentido, la decisión
adoptada por Nicolás Fernández Cucurull seguramente sea
acertada y logre la paz con un sector de la comunidad
educativa, y a su vez consiga que la Educación en Ceuta de
un giro de 180 grados de la noche a la mañana, obteniendo
grandes resultados, algo que solo se podrá comprobar con el
paso del tiempo. Quizá sea así. No obstante, y a pesar de
ello, sus formas han sido totalmente inadecuadas, situando a
los funcionarios y representantes de la Dirección Provincial
en una situación desairada ante la opinión pública.
Pero lo que realmente ha
escandalizado a una gran parte de la comunidad educativa,
–no todos están con Aróstegui– y sobre todo, a una amplia
mayoría de simpatizantes, afiliados, militantes y miembros
del Partido Popular, es que se haya propuesto nombrar a
miembros de CCOO, todos ellos hombres de Aróstegui, al
frente de la Dirección Provincial. Personas, algunas de
ellas, que incluso se han manifestado radicalmente en contra
y han sido especialmente críticos con la política educativa
del Gobierno de Mariano Rajoy. Y claro, la pregunta que se
hacen todos es: ¿No hay nadie en el PP o en su entorno más
próximo, capacitado para obstentar el cargo de Director
Provincial del MECD? Pues debe ser que no.
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