La consejera de Sanidad y Consumo,
Adela Nieto, y el consejero de Juventud, Deporte, Turismo y
Fiestas, Fernando Ramos, entregaron ayer los diplomas a un
grupo de menores extranjeros no acompañados, acogidos en el
centro de La Esperanza, que han participado en un proyecto
de equinoterapia social que se ha llevado a cabo desde junio
en el Centro Ecuestre Ciudad de Ceuta.
Desde Menores y la Consejería de
Sanidad quieren agradecer a los gestores de estas
instalaciones de la Ciudad Autónoma el trabajo que han
desarrollado.
El proyecto está destinado a
menores extranjeros no acompañados residentes en el Centro
de Realojo Temporal para Colectivos Vulnerables tutelados
por la Ciudad Autónoma de Ceuta.
Este proyecto aboga por mejorar el
acceso a estilos de vida activos, por posibilitar
alternativas de ocio y disfrute del tiempo libre y acercar
el deporte y la actividad física a los menores.
Es una propuesta que persigue
entre otros objetivos la integración del menor a través de
actividades ecuestres en el área de educación física y
social, considerando que ambas deben ofrecer recursos
facilitadores y deben adoptar medidas organizativas y
curriculares que favorezcan la efectiva integración de los
chicos.
Los organizadores pretenden que la
integración del menor consista no solo en estar presente
físicamente sino en que participe activamente en las
actividades.
Adaptación social
A través de la equinoterapia
social se aprovecha la relación con el caballo para trabajar
los problemas de adaptación social y riesgo de exclusión
social y de esta forma se ayuda a los usuarios a superar
estos problemas.
Las características principales de
este colectivo (en mayor o menor intensidad y frecuencia)
son la inadaptación proveniente.
Las características principales de
la práctica de la equitación, su carácter informal, el
dinamismo, el trabajar al aire libre y en espacios abiertos,
se adapta perfectamente a las preferencias de los jóvenes en
riesgo social. Los caballos exigen una disciplina a través
de la cual los jóvenes en riesgo social no están
acostumbrados y se adaptan perfectamente.
Con la equinoterapia social se
accede a jóvenes difíciles, que no están acostumbrados a
tener límites o normas. Con los caballos las normas no las
marca una sociedad, la cual ellos rechazan, si no que la
marca la propia naturaleza en la relación hombre - caballo.
Los equinos enseñan a desarrollar
la intuición, que se define como una percepción de la verdad
y es totalmente independiente al proceso racional.
Relacionándose con caballos la mayoría de patrones de
comunicación que se mantienen con otras personas son
inútiles e inapropiados, los animales están desprendidos de
egoísmo y de todas las maquinaciones psicológicas, no se
pueden maquillar los sentimientos, ya que les dan claves a
través de nuestros movimientos, actitudes y olores de
nuestro verdadero estado.
Beneficios
El caballo y la equitación pasan a
ser un instrumento motivacional para la consecución de los
objetivos, demostrando numerosos beneficios en diferentes
áreas de mejora de la persona.
Por ejemplo a nivel emocional y
psicológico contribuye a la mejora del estado de ánimo, la
disminución de los sentimientos de soledad y aislamiento y
el aumento de las conductas afectivas y positivas.
También influye en la regulación
de la impulsividad y el control emocional, el favorecimiento
de la superación de temores, el aumento de la autoestima y
el desarrollo de la confianza: en sí mismo, en el terapeuta
y en el caballo.
Otros beneficios son la
estimulación de la concentración, la memoria y la atención,
el aumento del control y el dominio de sí mismo, la
estimulación de la intención comunicativa, el favorecimiento
del respeto por los demás y por los animales y el aumento de
la capacidad de adaptación a nuevas experiencias vitales.
A nivel cognitivo permite el
aumento de los niveles de atención y conexión con el
entorno, el favorecimiento de la localización temporal y
espacial, la mejora de las funciones cognitivas en general,
como son la memoria, la atención, el lenguaje, la
percepción, la solución de problemas y la planificación
Además, a nivel sensorial el
animal es fuente de estímulos, como olores y sonidos.
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