Cuando saltan al terreno de la
política aquellos que fueron a los mejores colegios y a las
mejores universidades del mundo, queriendo arreglar el
mismo, lo único que consiguen es llevar a esos países que
dicen querer salvar a la ruina, y al hambre y la miseria a
los más desfavorecidos.
Que duda cabe que son grandes
intelectuales, profesores o catedráticos de universidades de
prestigio, y que se valen de su facilidad de palabra par
embaucar a los pueblos, que admirado de su verborrea se
quedan boquiabiertos escuchándoles hablar, creyendo
firmemente en su utopía y promesas imposibles de cumplir.
Estos intelectuales, la mayoría de
las mejores familias, con estudios en los mejores colegios y
universidades, no saben nada de la vida real, del trabajo
que cuesta llegar a fin de mes, de las maravillas que tienen
que hacer las amas de casa para poner el plato del día en la
mesa, de los miles y miles que se acuestan sin cenar o que
han comido por todo el día, ese pedazo de pan con un boquete
hecho en el mismo, chorreón de aceite y algo de azúcar.
Sencillamente no lo saben porque
ellos lo han tenido todo desde que vinieron a este mundo. Y
sin saber las cosas, del día a día, poca ayuda puede
aportar. Eso sí, llaman “valiente”, a aquel que como ellos
educados en los mejores colegios y universidades, lleva a su
pueblo al hambre, la miseria y la ruina total. Pero eso sí,
los ricos no pagan impuestos.
Escribo este artículo antes de
saber que ha sucedido con Grecia y la UE, a pesar de que el
populismo barato, acuse a la UE de todos los males del
pueblo griego y sobre todo la culpa, sin discusión alguna,
es de la cancillera alemana, como si ella hubiese tenido la
culpa de que los gobiernos griegos hubiesen manipulado las
cifras del déficit para entrar en el euro. NI es la culpable
de haber creado en Atenas un modelo político corrupto,
jubilarse a los 50 años con todos los beneficios o la falta
de cultura para cumplir con el erario público, Pues ese
incumplimiento llevó a los griegos a finales del año pasado
a deber al Estado más de 80.000 millones de euros.
El único error que cometió la UE
con relación a Grecia es su debilidad ante el permanente
chantaje de Atenas. Son los griegos, votantes y políticos,
los únicos responsables del calamitoso estado en que se
encuentra Grecia.
La salida del euro de Grecia
tendría grandes efectos para el país. Sus bancos quebrarían.
Se produciría una drástica depreciación del dracma teniendo
como resultado un enorme empobrecimiento. Todo ello es la
consecuencia inevitable del populismo por el que han votado
los ciudadanos griegos
Grecia necesita, inexorablemente,
2.000 millones mensuales hasta el año 2018. Lo que está
sucediendo es que la UE no se fía que Tsipra ponga en marcha
las reformas que ha presentado. Por ello quieren que el
primer ministro griego les presente leyes aprobadas en el
parlamente heleno, no propuestas.
Los ministros no se fían de
Grecia, No se creen que vayan a poner en marcha las reformas
prometidas. No lo hicieron el PASOK, ni Nueva Democracia, y
no lo ha hecho Syriza, por eso exigen lo anteriormente
expuesto.
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