El grupo de personas que aparecen
en el listado de adjudicatarios de las 317 VPO de Loma
Colmenar sobre el que Emvicesa comenzó a trabajar continúa
su cruzada para intentar hacer válida esta lista en la que
residen sus esperanzas de futuro. Por ello, ayer acudieron a
Emvicesa para pedir unas explicaciones que, hasta el
momento, el Gobierno no les ha ofrecido. Sin embargo, se
encontraron con la oficina cerrada a la atención al público.
Una nueva puerta cerrada que se une a las muchas que ya se
han encontrado ya que, lamentaban, nadie les ha recibido ni
escuchado a excepción de los diputados del Movimiento por la
Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), que el pasado lunes se
acercaron a ellos en el pleno de la Asamblea.
A pesar de que han pedido una
reunión con Vivas, estas personas denuncian que no les
quieren atender. “Nos han dicho que para hablar sobre las
casas, nadie nos va a recibir hasta que no se termine el
proceso de adjudicación”, explicaba ayer una de las
afectadas a modo de portavoz del grupo. Asimismo, trasladaba
su indignación ante la posibilidad de que se realice un
sorteo para adjudicar las viviendas. Ellos recuerdan que son
personas “necesitadas” que llevan “muchos años esperando una
vivienda” y que, en la mayoría de casos, subsisten gracias a
las ayudas sociales. “No nos pueden quitar a todos de un
plumazo, se han seguido unos criterios para que estuviéramos
en las listas y se tienen que respetar”, piden. Y es que,
señalan que, si a ellos los echan para atrás, que se tome el
mismo criterio con adjudicaciones anteriores en las que,
alegan, se han cometido irregularidades.
“Estamos indignados, lo
estamos pasando muy mal, ni dormimos, ni comemos, y nadie
nos quiere dar ni una explicación”, insisten. Sin embargo,
no están dispuestos a ser ninguneados y si finalmente se
aplica un sorteo para adjudicar las viviendas, aseguran, que
irán a los juzgados a interponer una denuncia colectiva.
“Aunque digan que no tenemos derechos, sí los tenemos y los
haremos valer”, advierten.
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