El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha defendido
de nuevo a los guardias civiles que intervinieron en la
frontera del Tarajal el 6 de febrero de 2014, en una
operación en la que fallecieron ahogados 15 inmigrantes que
trataban de llegar a nado a Ceuta. La comparecencia del
titular de la cartera de Interior en el Congreso ha sido
aprovechada por un diputado de Amaiur, Jon Iñarritu, para
preguntarle por la actuación de los agentes, a los que se
les acusaba de disparar directamente a los inmigrantes que
trataban de alcanzar la costa española a nado, si bien la
mayoría de los cadáveres fueron recuperados en zona marroquí
y los que llegaron a la costa española fueron arrastrados
por la corriente marina. Los agentes lanzaron pelotas de
goma en la playa del Tarajal ante el intento de alcanzar la
playa y dicho lanzamiento fue calificado ayer en el Congreso
de los Diputados por el ministro como “proporcionado” y que
el fin de dicha acción solo fue “disuasorio” y en ningún
caso con el animo de agredirles. Las autopsias practicadas a
los cinco cadáveres recuperados en la costa española
reflejaron que todos ellos fallecieron por ahogamiento.
“Apoyo absolutamente a la Guardia Civil y creo en su
inocencia, tengo la convicción absoluta de que actuaron de
forma proporcional y en ningún momento el lanzamiento de
pelotas de goma tuvo como misión agredir a esas personas que
intentaban entrar irregularmente en el país sino
disuadirlos”, precisó en el Congreso, ante la pregunta del
diputado de Amaiur Jon Iñarritu. Asimismo, Fernández Díaz
defendió la “transparencia” de la que se hizo ejercicio tras
producirse la tragedia, publicando en la página web del
ministerio las grabaciones del perímetro fronterizo de Ceuta
que dejaron acreditado, según añadió, que los hechos “no se
produjeron en aguas españolas sino marroquíes”. En cualquier
caso, el titular de Interior recordó al diputado de Amaiur
que el incidente se encuentra judicializado y hay que
respetar la separación de poderes. Por su parte, Iñarritu
aplicó al ministro el refrán ‘A Dios rogando y con el mazo
dando’ y le ha advertido de que será recordado como “el
ministro del Tarajal” y por “priorizar la respuesta policial
a un asunto humanitario”. Para el diputado de Amaiur, el
Gobierno dio una “respuesta policial” a la cuestión
“humanitaria” de la inmigración, y que ha reprochado al
ministro haber lanzado mensajes que, a su juicio, son
“propios de la extrema derecha”. Jorge Fernández Díaz pidió
ayer “no hacer demagogia” con estos “terribles hechos” e
instó al diputado vasco a “respetar la separación de
poderes” y a “esperar a que se pronuncie la autoridad
judicial”.
“Creemos en la separación de poderes y nos remitimos a ella
desde la presunción de inocencia a la que los guardias
civiles tienen derecho”, ha añadido Fernández Díaz, quien ha
expresado su “apoyo absoluto” a la Guardia Civil y su
“absoluta convicción” de que aquel día “actuaron de forma
proporcional”. Los dieciséis guardias civiles ya prestaron
declaración en el Palacio de Justicia de Ceuta, incluyendo
al capitán del cuerpo que dio la orden de disparar pelotas
de goma para tratar de disuadir a los inmigrantes que
trataban de alcanzar a nado la costa, la mayoria de los
cuales tenía serias dificultades para nadar, por
inexperiencia. En abril de este año se conoció que la
acusación particular había enviado a la magistrada que
entiende del caso una investigación sobre la tragedia
ocurrida el 6 de febrero de 2014.
Ese estudio, encargado por las ONG personadas concluye que
el uso de material antidisturbios “pudo contribuir” a las
muertes sucedidas aquella jornada. “Existieron elementos
relacionados con la intervención de terceras personas (uso
de pelotas de goma, botes de humo, creación de un ambiente
de pánico y una situación de agotamiento de las personas)
que pudieron contribuir de manera significativa como un
elemento coadyuvante en el fallecimiento de estas personas”,
resaltaba el autor del informe, el doctor Luis F. Collado,
del departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina
de la Universidad del País Vasco. En su última visita a
Ceuta, el propio ministro del Interior, Jorge Fernández
Díaz, se reunió en privado con los agentes que actuaron ese
día para transmitirles de forma expresa su apoyo y
solidaridad ante las acusaciones.
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