Fueron los primeros que cogieron
las vacaciones, las distintas competiciones habían
terminado, en los primeros días de junio, o a finales de
mayo, y como este año no había Mundial, ni Eurocopa, la
mayor parte de los futbolistas que intervienen en nuestras
competiciones ya estaban descansando por el día 10 de junio.
Había que disfrutar de las
vacaciones, había que preparar su futuro, real o ficticio, y
sólo los futbolistas americanos, por eso de su competición
de América del Sur, siguieron, algunos de ellos, buscando
una gloria más que a Brasil y a Argentina se les está
poniendo cada vez más cuesta arriba.
Porque Brasil volvió a estar a la
altura del año pasado, en el Mundial, en tanto que Argentina
llegaba a la final, como llegó el pasado año, pero era Chile
quien resultaba campeón, con lo que, una vez más, los medios
de comunicación argentinos, la tomaron con el que podía ser
su líder, de todos los tiempos, pero que para los propios
argentinos no lo es, y dudo que logre serlo algún día. Messi
que es todo un “dios” en Cataluña, sigue sin ser un fuera de
serie en Argentina, en su Argentina querida, y en pocas
ocasiones se va a encontrar con unas críticas tan feroces y
aceradas como está teniendo estos días, en su propio país,
muy especialmente por parte de “voces autorizadas” como
pueden ser la del director de ese gran periódico de deportes
argentino: Olé.
Está claro, un futbolista es un
verdadero monstruo con los pies de barro, mientras marca
goles es adorado, cuando falla, como no podía ser de otra
forma, es uno más, simplemente eso.
Ahora y con una temporada que no
sigue las fechas de un curso académico, o de la trayectoria
de “Las Cortes”, empiezan los preparativos y los acoples de
los equipos, los unos con la base del año anterior, los
otros con recortes promovidos por ellos o por la marcha o
por la iniciativa propia de alguna de sus “estrellas”, de
esas que creen tener luz propia. O de esas que nunca la han
tenido nada más que en sus orgullos particulares.
Hasta el 31 de agosto, que suele
ser el día del acople y cierre final de lo que representa la
competición, todavía hay muchas cosas que comentar, incluso
de ese “culebrón” de este verano, montado por el sevillano
Ramos, con toda su corte celestial y el silencio muy
significativo de su equipo, el Real Madrid.
Queda mucho que comentar, todavía,
mucho que especular, a lo largo de estos casi dos meses que
faltan hasta llegar al 1 de septiembre, y luego, como todos
los años, se vuelve a empezar, se vuelven a analizar los
resultados y cada uno se hace ilusiones con lo que quiere.
Ahora, es cierto, si no hay algún
invento de prensa, radio o televisión, el mundo deportivo,
futbolísticamente hablando, está dormitando, sin que parezca
que interesa a alguien. Menos mal a que los franceses, que
en todo son especiales, con su Tour, nos entretienen un rato
de la tarde, si es que no somos dados a dormir la siesta.
En todo lo demás, descanso,
hasta en los cajeros automáticos de Grecia que por falta de
seriedad y por no saber pagar o no querer hacerlo, lo que
deben, se han metido en ese “corralito”, que en otros
momentos dominó a Argentina. España, al menos turísticamente
hablando, va recogiendo para sus arcas lo propio y todo lo
que otros lugares le iban restando en el camino de los
turistas. Esperemos que tras este descanso, con las
competiciones en orden, todos los otros problemas estén
solucionados, incluso para decepción “del de la coleta”.
|