El alcalde de Tánger, Fuad Al
Ammari visitó el lunes por la noche a los inmigrantes que se
encuentran refugiados en la Catedral de Tánger e
inmediaciones después de que fueran deslojados la pasada
semana de las viviendas que ocupaban ilegalmente en el bario
tangerino de Boukhalef.
El alcalde realizó una visita para
supervisar la prestación de algún tipo de asistencia social
y humanitaria a los subsaharianos. Fouad Al Ammari realizó
el gesto social y humanitario al objeto de interesarse por
el estado de los inmigranes “y aliviar su sufrimiento”,
según fuentes marroquíes.
El alcalde fue acompañado por el
arzobispo de Tánger, el español Santiago Agrelo. En
declaraciones a la prensa local, el alcalde de Tánger que
hay que considerar a los inmigrantes como ciudadanos y que
por lo tanto las instituciones públicas tienen parte de
responsabilidad hacia ellos.
Al Ammari indicó que hay que
refutar “algunas de las acusaciones y mentiras sobre la
existencia de malos tratos a los inmigrantes”. Se ha
constatado, en fuentes de asociaciones de derechos humanos,
la muerte de dos personas durante los desalojos del barrio
de Boukhalef. Uno de los fallecidos se arrojó por la ventana
de un edificio, mientras que se desconocen las causas y
circunstancias del fallecimiento de una segunda persona.
El desalojo afectó a unas
400 personas de origen subsaharianos, que habían tenido
problemas de violencia con residentes marroquíes de la zona.
Las autoridades marroquíes realizaron un gran despliegue de
fuerzas de seguridad para el desalojo.
|