La zona portuaria fue escenario ayer de un simulacro de
emergencia enmarcado en el ámbito de la Operación Paso del
Estrecho 2015. Ante la mirada del delegado del Gobierno,
Nicolás Fernández Cucurull, se desarrolló un amplio
operativo en el que participaron Protección Civil, Bomberos,
Cruz Roja, Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía,
Autoridad Portuaria de Ceuta y Radioemergencias.
El delegado del Gobierno, previamente a la realización del
simulacro, explicó que la reunión del lunes del comité
director de la OPE 2015 concluyó con un resultado
satisfactorio y que se cuenta “con todos los medios
necesarios para garantizar la tranquilildad de los
ciudadanos”. Destacó que el periodo de la operación con
mayor incidencia para Ceuta es la fase de retorno y que para
atenderla se disponen de los medios adecuados.
Haciendo un inciso, el delegado indicó que no es probable
que se establezca intercambiabilidad de billetes de navieras
en el puerto de Ceuta, al contrario del de Algeciras e instó
a los ceutíes que vayan a viajar que adquieran y cierren los
billetes con antelación, con el objeto de evitar el
encarecimiento de los mismos que conlleva la
intercambiabilidad entre las navieras.
Emergencia
El simulacro de emergencia involucró a numeroso personal y
estuvo coordinado por el jefe de Protección Civil y
Emergencias, Fernando Blasco. El supuesto del que se partía
era muy serio y tenía como escenario una zona relativamente
cercana donde se encontraban, teóricamente, los vehículos de
personas participantes en la OPE.
En un momento determinado, un camión está realizando tareas
de descarga de material peligroso cuando un vehículo
particular, con tres personas a bordo, pierde la trayectoria
y colisiona contra el camión. Dos de los ocupantes del
automóvil quedan atrapados en la parte delantera del coche y
un tercero sale despedido quedando tendido inconsciente en
el suelo.
Mientras, como consecuencia del choque, una bombona de
acetileno, altamente tóxico, cae del camión, se le rompe la
válvula y comienza a emitir gas, dándose la circunstancia de
que el viento, supuesto de poniente, arrastra la nube tóxica
hacia el lugar donde se encuentran los vehículos de la
Operación Paso del Estrecho.
Un policía portuario da la alarma a la Torre de Control del
Puerto que a su vez da aviso al 112 de Emergencias.
El dispositivo se ajusta a un caso real, ya que los
bomberos, por ejemplo, se encontraban en el Parque, no en
las inmediaciones del lugar del accidente, en el muelle,
cerca del punto de inspección de la Guardia Civil.
Ocho minutos después de la llamada se persona una patrulla
de la Guardia Civil y dos minutos más tarde aparecen los
bomberos, con autobombas y vehículo de penetración, así como
ambulancias.
La primera actuación se realiza con el objetivo de
neutralizar la salida del gas acetileno y de sus efectos
sobre las personas.
Controlada esta situación, se procede a evacuar al herido
que yace en el suelo mientras que los bomberos emplean
cizallas y equipo especializado para desencarcelar a las
personas atrapadas en el interior del vehículo. Además, toda
la zona inferior del coche es cubierta con espuma, en
previsión de un incendio.
Tras arrancar las puertas delanteras, sacan a una de las
víctimas -todos voluntarios de Cruz Roja que tuvieron una
meritoria labor, soportando un calor sofocante- que es
conducida por su propio pie a una ambulancia, mientras que
la otra es trasladada a una ambulancia en camilla.
Sólo habían pasado veintidos minutos desde el momento en que
el policía portuario realizó la llamada de emergencia y la
situación había sido controlada por completo, eliminado el
riesgo de toxicidad y evacuados los heridos.
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