La FAMPA (Federación de
Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos) acusa a la
Dirección Provincial de Educación de “rozar la
prevaricación”. Así lo denunció ayer en rueda de prensa
Mustafa Mohamed, presidente del colectivo.
Mohamed habló de “prevaricación y
enchufismo”, además de “claustros enfrentados, con
profesores peleados entre ellos”. Por eso pidió al nuevo
delegado del Gobierno que cese al director provincial de
Educación, Cecilio Gómez. Su valoración es que “peor no se
puede hacer”.
El movimiento educativo integrado
en la federación está “muy indignado” con la administración
central y con el director provincial, quien “desprecia a la
comunidad educativa. No nos tienen en consideración y hemos
llegado a un punto que no se puede tolerar”.
En el tiempo que llevan los
actuales dirigentes de la FAMPA la administración existente
“es la peor”. Como ejemplos de esta situación citó la
política de concesión de becas para libros de texto, “que ha
sufrido una reducción enorme. Hay familias que aún no han
recibido los libros para este curso”. Todo lo que está
pasando “es gracias a los ineptos que dirigen la educación
en la ciudad”, según el presidente.
Por otra parte la federación
denunció los métodos empleados para la escolarización. El
director provincial de Educación “no hace nada por defender
la escuela pública, al contrario, la hunde y la machaca”,
manifestó contundente Mohamed.
Bachillerato
Otro punto polémico de la gestión
educativa ceutí ha sido el relativo a los recientes recortes
en bachillerato. En algunos centros se suprimirá este grado
educativo mientras que en otros se hará en algunas líneas.
En este asunto la crítica de la federación es que “no se
informa a las familias. Quieren recortar bachilleratos de un
lado y ampliar la ratio de otro lado y los culpables son el
director provincial y su equipo”.
Con respecto a la situación de los
alumnos del IES Almina el problema reside en que “no saben
qué hacer con ellos, no se les informa”. La opinión de la
FAMPA es que “se tiene que planificar, no llegar a final de
curso y volver locos a los padres”.
Mohamed comparó la situación ceutí
con la de la otra ciudad autónoma. “En Melilla se va a crear
un centro de educación secundaria mientras que aquí se
prometen obras y llegamos a fin de curso y nada”. Por ello
el presidente se pregunta “qué ha estado haciendo el inepto
del director provincial, dónde estaba metido”.
Sobre la situación de los
directores de centros escolares su impresión es que “la ley
es la ley y no vamos a defender a ningún director”. Sin
embargo, destacó que “los suspendidos no se han sometido a
un examen sino a una entrevista con un tribunal con mayoría
de la Administración, de palmeros y mamporreros”, añadiendo
que “el Ministerio no perdona a Aróstegui que fuese a silbar
a Wert y a nuestro juicio se roza la prevaricación cuando se
suspenden unos proyectos de Dirección y después se escoge a
un amigo íntimo para dirigir el Puertas del Campo”. En este
sentido, apuntó que en el caso del centro Reina Sofía la
Dirección Provincial de Educación “no quiere al actual
director, que cuenta con el apoyo de la comunidad
educativa”.
Ante las divergencias existentes
entre profesores, que están peleados entre ellos, Mohamed
hizo una llamada a la razón. “Los alumnos no tienen culpa,
no pueden salir perjudicados por una dictadura”, señaló.
El tono general de la intervención
del presidente fue muy crítico con Gómez, de quien afirmó
que “no defiende la escuela pública y le importa un bledo lo
que ocurra a la educación” en Ceuta. El resultado de esta
actitud es que “nuestros hijos salen perjudicados”.
Finalmente aseguró que los
políticos con competencias educativas “nos van a tener
enfrente porque queremos una educación justa e igualitaria”.
Por todo ello planteó “un pacto serio por la educación, no
una chapuza”.
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