Después de que EL PUEBLO publicara
en exclusiva el listado de adjudicatarios de las 317 VPO de
Loma Colmenar, del que se llamó –nadie debería olvidarse–, a
más de 100 beneficiarios para firmar los contratos y recoger
las llaves, la mayoría de nuestros políticos parecen querer
optar por lavarse las manos como Poncio Pilatos, proponiendo
el sistema de sorteo para adjudicar las viviendas. Un
sistema mucho más transparente pero a la vez mucho menos
justo. No se trata de que quien más proteste tenga una
vivienda, pero el sistema de adjudicación por sorteo no
garantiza que la reciba quien más lo necesite. Es curioso
que, mientras en otras administraciones han cambiado el
sistema de adjudicación, que antes se hacía por sorteo, por
un reparto más justo basado en un baremo elaborado por las
trabajadoras sociales, en nuestra ciudad se quiera volver al
sorteo. Nuestros políticos parecen decididos a hacer lo más
fácil, cuando su responsabilidad sería asegurar que las 317
viviendas recayeran en los ceutíes que más lo necesitan, aun
a riesgo de ser duramente criticados. Y eso solo se consigue
realizando la adjudicación de las VPO mediante un sistema de
baremación por puntos de la situación de cada persona, que
beneficia a quienes tienen menos recursos económicos o
especiales dificultades sociales.
En muchos lugares el Reglamento de
adjudicación de viviendas públicas pretende consolidar una
forma técnica y también abierta, el sistema de adjudicación
de ajuste de idoneidad entre vivienda y demandante, sobre la
premisa de adjudicar la vivienda disponible (habitaciones,
accesibilidad y renta correspondiente) al usuario idóneo
(número de miembros de la unidad familiar, circunstancias de
accesibilidad o particulares y nivel de ingresos). Y ello
con independencia de que finalmente, sea la antigüedad de la
fecha de solicitud de vivienda en Emvicesa, el criterio
determinante para la selección final de la persona
adjudicataria, si concurriera igualdad de méritos.
Repetimos que no se trata de
que quien más proteste tenga una vivienda, sino de que la
tenga quien más lo necesite. Y esto, el sorteo no lo
garantiza.
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