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A lo largo de todas estas semanas,
vamos viendo como todo aquel que tenga unas mínimas
posibilidades, aunque sea para ausentarse del infierno de
los calores de la época, se desplazan de sus residencias
habituales a otros lugares en los que poder pasar unos días
tranquilos o, al menos, llevando una vida diferente.
Esto es lo normal y lo más
corriente, pero también vemos, con mucha más frecuencia de
lo normal, gentes que programan o han programado ya unas
vacaciones “de más altura”, a países o a territorios
exóticos que “llenan mucho” pero que una gran parte de los
que lo han elegido no saben hacia donde van a ir.
Van buscando lugares lejanos y
cuanto más extraños sean interpretan que son de más calidad.
Hay gente, naturalmente, para todo y por eso te puedes
encontrar con personas que dicen conocer medio mundo, cuando
realmente no conocen los alrededores de sus tierras y mucho
menos cualquiera de las zonas de nuestra geografía. Por
ello, se me ocurre que más atractivo podría ser el
conocimiento de Segovia, Cantabria, Las Hurdes, Sierra
Nevada o Huesca, que todos esos lugares tan atractivos, por
desconocidos, que muchos pretenden visitar.
En España, sin lugar a dudas, la
ruta más atractiva que uno puede encontrar, recorriendo
nuestra geografía, de sur a norte o de este a oeste nos la
marca la red de Paradores de Turismo, que desde el primero
de ellos, mirando a la Sierra de Gredos, hasta uno de los
más recientes, aunque se salga de la idea de lo que es
Paradores, Cádiz, están situados y conformados en las partes
más emblemáticas de las zonas en las que se han asentado.
Partiendo de Ceuta, por aquello de
que escribimos desde aquí, podemos ver en la ciudad unas
buenas dependencias hoteleras, pero es el Parador Hotel La
Muralla el centro de lo que conforma el turismo ceutí. Eso
nadie lo pone en tela de juicio aquí.
Y si saltamos desde aquí hasta
Canarias, allí nos podemos encontrar con un lugar
inigualable donde está el parador de Cañadas del Teíde, en
la isla de Tenerife, con una casa de alta montaña, y unas
panorámicas inigualables. ¿Cuántos turistas de lejanías lo
conocen?.
No quiero quedarme aquí y volvemos
a saltar, pero ahora a tierras gallegas para acercarnos a
Baiona, al Parador Conde de Gondomar, una verdadera
fortaleza amurallada, rodeada por el mar.
¿Se puede buscar algo distinto?
Por supuesto que sí, distinto y opuesto, si fuera preciso,
por ejemplo en el Parador de Cáceres, un parador montado en
un palacio del siglo XIV, en el mismo centro de la Cáceres
monumental. Dudo mucho de que haya una estancia, en todas
esas rutas estrambóticas que buscan algunos, que se pueda
comparar con este lugar, en el que estuve un par de veces,
ya hace años y que es un lugar para hoy mismo, siglo XXI,
pero con ambiente y mirada anteriores al Renacimiento.
De este tipo, pero cada uno con
sus particularidades podríamos citar Guadalupe, Jarandilla
de la Vera, Oropesa (provincia de Toledo), Jaén, León, Santo
Domingo de la Calzada, Cervera de Pisuerga y un largo
etcétera, que marcan la diferencia, por tener de todo, cada
uno dependiendo de su entorno, marinero, de sierra, de
ambiente agrícola y todos ellos, además de con su marca
específica, con la marca de lo que es en España Paradores,
algo propio, no de redes extrañas y que, todavía, hay muchos
de esos viajantes empedernidos que no han llegado a conocer
o a degustar.
Ésta es la ruta turística
que yo propondría, que es muy posible que alguna de esas
agencias de viajes tenga en cartera para pasar unas
vacaciones de verdad.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
