No cumplir con las ordenanzas municipales como la que
establece un horario para tirar la basura o la obligación de
recoger los excrementos de los perros tiene multa. Pero
hasta ahora se ha mirado para otro lado, como reconocía ayer
el portavoz del Ejecutivo, y se ha sido muy laxo con las
normativas. Esto ha llevado a una ciudad más sucia, con
excrementos y orines de animales por doquier de los que los
ciudadanos ya están hartos y por ello el Gobierno ha
decicido tomar cartas en el asunto para poner fin a esta
situación. Por ello, según explicó ayer Jacob Hachuel, se
encomendará a una patrulla de la Policía Local la tarea de
vigilar la ciudad para multar a quienes no cumplan las
ordenanzas. Una vez que esta patrulla esté en la calle se
dará “un mes de gracia” en el que las sanciones serán
“simbólicas”, según apuntó Hachuel.
“No queremos que nadie piense que la medida tiene afán
recaudatorio”, matizó. Por ello, señaló a continuación, se
hará una campaña informativa y durante ese primer mes se
avisará a los ciudadanos. Luego, se espera que los ceutíes
se hayan concienciado lo suficiente para cumplir las
ordenanzas. Además de esta patrulla dedicada exclusivamente
a velar por el cumplimiento de las ordenanzas, Hachuel
también explicó que se insistirá a todos los agentes para
que tengan especial atención a posibles transgresiones de
las normativa. Y es que, recordó, también es misión de los
agentes de Policía Local velar por esta normativa que hasta
ahora, reconoció, no se ha hecho cumplir a rajatabla porque
“se ha tenido mucha manga ancha”. Además, como consejero de
Gobernación, Hachuel aprovechó para felicitar de forma
pública a los agentes de Policía Local porque, a pesar de
las bajas en el Cuerpo que no se han cubierto, aseguró que
“se esfuerzan más para llegar a todo” y colaboran “con todas
las tareas extras que se les ha pedido”.
|