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Desde el MDyC queremos públicamente sostener y afirmar que
consideramos y defendemos que las Viviendas de Protección
Oficial (VPO) se han de destinar primordialmente a cumplir
su ineludible y obligatorio cometido que no es otro que el
de satisfacer y mejorar la inclusión social de las miles de
familias ceutíes, que aunque bien esa exclusión social puede
estar motivada por múltiples razones destacan sobre todo, la
situación de pobreza y precariedad económica que está
asolando y afectando a casi el 50% de la población ceutí
llegando a hacer de esta limitada capacidad económica uno de
los principales hándicaps que originan entre otros aspectos,
las tan alarmantes situaciones de desigualdad y marginación
a las que estamos asistiendo entre otras en materia de
vivienda.
Poder disfrutar de una vivienda
digna entre los que menos tienen es una auténtica odisea que
se ciñe además en la impotencia y rabia de presenciar un
nuevo fracaso que vuelve a insistir y a poner de relieve la
falta de iniciativas, compromisos y voluntades de cambio que
tanto vendían popularmente como discursos vacíos y que como
siempre se quedan sin el respaldo de hechos concretos,
condenando a la ciudadanía más vulnerable a ser los
“pececillos” en pico de “gaviotas”
Como si de una inocentada de
Diciembre en pleno verano se tratara, el recién estrenado
ejecutivo, ese que decía que establecería la cercanía entre
los vecinos y vecinas, que escucharía sus demandas y estaría
más en la calle no hace más que perpetuar la estrategia que
hasta la fecha era su principal modus operandi: el de la
penuria y precariedad social.
Pues es como mínimo sorprendente y
moralmente cuestionable que se predique impunemente con
ejemplos de “buen hacer” y que sin embargo, una vez más se
evidencie que solo son de “cara a la galería”, que no dejan
de ser argumentos fantásticos que nada tienen que ver con lo
que queremos los ciudadanos y ciudadanas: responsabilidad,
lealtad y compromiso, y es que, “La política está para
servir y no para servirse” Por dignidad y justicia el MDyC
luchará por idear, plantear y llevar a cabo a través de
nuestros representantes en Asamblea, todas aquellas medidas
y propuestas necesarias que permitan y faciliten el
compromiso inexcusable que constitucional y moralmente
tenemos reconocidos en la Constitución Española.
Le pese a quien le pese el MDyC va
a defender y a posicionarse a favor de la ciudadanía más
vulnerable. Queremos para la ciudadanía transparencia y
objetividad real, que el gobierno ofrezca a la ciudadanía la
información veraz que se merece aclarando los hechos y
depurando responsabilidades.
El Movimiento por la
Dignidad y la Ciudadanía, quiere dejar claro en estas
líneas, su rotundo rechazo a la situación actual con la que
el ejecutivo local intenta afrontar algo tan elemental como
el asumir un supuesto error. Pues, recordemos que no se
trata de salvar una supuesta situación “fantasma” sino de
salvar la DIGNIDAD Y LOS DERECHOS de la ciudadanía ceutí.
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OPINIÓN
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