Una semana ha pasado desde que el homenaje a los docentes
que se jubilaban en este curso quedó diluido entre los
efectos que causaba la publicación en EL PUEBLO DE CEUTA de
un listado de adjudicatarios de las 317 viviendas de Loma
Colmenar. Difícilmente podía empezar peor el nuevo Gobierno
del Partido Popular. Estaba todavía conformándose cuando el
jueves pasado le estalló este escándalo.
¿Qué ha pasado en la semana transcurrida? Pues se ha
insistido en el carácter no oficial de lo publicado, se han
dado unas ligeras explicaciones a los grupos de la
oposición, se ha presentado un escrito en el juzgado y, al
parecer, se está haciendo un informe interno para conocer
QUÉ HA PASADO. Y se insiste en mirar hacia adelante buscando
una adjudicación rápida y transparente. Bien está esto,
aunque algunos dirían: “A buenas horas, mangas verdes”.
CIUDADANOS siempre estará a favor de la mejor solución al
problema de los que están esperando una vivienda, es decir:
adjudicar las viviendas a las personas y familias que, en
aplicación de los criterios y cupos aprobados, les
corresponda. Que la adjudicación sea lo más rápida posible
también forma parte de la solución.
¿Y ya está? Parece como si la intención fuera que el
escándalo terminara diluyéndose sin mayores consecuencias.
Que se rompa, navegando, una tabla de la patera es una
desgracia, pero el problema no se soluciona con un chorrito
de Pronto y una alfombrita encima. Digo yo que ese “aviso”
debería aprovecharse para descubrir las tablas de la
barquichuela que, por podridas o desencajadas, necesitan ser
sustituidas. Después del susto, la reparación tendría que
ser en profundidad. ¿Hace falta decir más? Nosotros quedamos
a la espera. Y vigilantes.
Desde CIUDADANOS hemos denunciado reiteradamente el
oscurantismo y la falta de datos públicos en la gestión
municipal. Aquí no disfrutamos ni del OPEN DATA ni siquiera
del obligado Portal de la Transparencia. Y este listado
surgido sorpresivamente desde la oscuridad no deja de ser un
producto de la opacidad existente. Al menos hasta ahora
–aprovechen la ocasión, señores del Gobierno-, ni los datos
ni las actuaciones de los gestores públicos se comparten con
la ciudadanía. Somos menores de edad a los que se hace el
favor de gobernar, que entendemos de poco, que sólo
complicamos, y a los que hay que darles las cosas hechas
para minimizar nuestros berrinches. No van por ahí los
tiros: en muchas ciudades peninsulares los alcaldes cuelgan
en la página del Ayuntamiento su propia nómina. Y eso para
empezar. Ozú, ¿Y en esta Ciudad algunos todavía nos discuten
el derecho a saber en qué se gastan nuestros impuestos?
No soy amigo de valoraciones inconsistentes por más
titulares que generen. Por respeto a los ciudadanos. Y son
muchos los hechos en torno al escándalo de las viviendas de
Loma Colmenar que están pendientes de explicación. Una
semana ha pasado y seguimos esperando que el Gobierno sepa
QUÉ HA PASADO. Para eso es el informe anunciado, ¿no? La
oscuridad no parece afectar exclusivamente a la ciudadanía:
cada Consejería parece un reino, cada Viceconsejería una
taifa y cada empresa municipal –unas más que otras- ¿un
submundo? Aquí nadie sabe nada de lo que hace el otro. Lo
mejor, se lo digo yo, es que pregunten en la calle. Buena
oportunidad el escándalo de EMVICESA para, desde el Gobierno
de la Ciudad, valorar la situación y renegar de ella,
iniciando con hechos un nuevo camino. Bienvenida sea la
transparencia y la participación. Por el bien de todos.
Aunque me sigue extrañando que, en este lío y a estas
alturas, el Gobierno solicite (con buenas intenciones o por
ocultas razones) compartir su responsabilidad con las
espaldas de la oposición.
* Diputado de CIUDADANOS-C’s en la Asamblea de Ceuta.
|