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La fotografía publicada en nuestra
edición de ayer, en la que se podía ver a un trabajador de
Trace sentado, y que fue enviada a la redacción por uno de
nuestros lectores, ha levantado ampollas tanto en la empresa
como en los trabajadores, que afirman estar siendo acosados
por ciudadanos anónimos y por personal de la Ciudad Autónoma
que se dedican a “fotografiar” a los trabajadores “para
enviar esas imágenes a los propietarios de la empresa
criminalizando el trabajo que se realiza en la vía pública”.
Los representantes de los trabajadores han rechazado las
“críticas” vertidas sobre el trabajador de la fotografía
“cuando la realidad es que estaba utilizando sus 20 minutos
de descanso para reponerse y continuar su jornada laboral
pese a estar en ayunas por la celebración del mes de ayuno
musulmán de Ramadán”, a la vez que han afirmado que “la
ciudadanía no puede descargar sobre la plantilla de la
compañía en general y sin distinciones la responsabilidad
del estado de limpieza de las calles”. Por su parte, la
empresa se ha mostrado al lado de sus trabajadores y ha
defendido su “profesionalidad”, afirmando que “no está
descontenta con el rendimiento en general de la plantilla,
reconociendo el saber hacer de los trabajadores”. Además ha
anunciado la contratación de 10 empleados más para reforzar
el servicio, algo que demandaban los propios trabajadores.
Por lo tanto, solo queda congratularse porque la polémica
fotografía haya conseguido, por esta vez, algo que en
ocasiones parece imposible, unir a empresa y trabajadores.
Solo queda esperar que la principal consecuencia de esa
unión fraternal sea la de dar un todavía mayor y mejor
servicio a todos los ciudadanos de Ceuta.
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OPINIÓN / EDITORIAL
