El acuartelamiento “González
Tablas”, sede del Grupo de Regulares de Ceuta 54 (GRC-54) al
mando del Coronel Jefe Antonio Varo, recibió ayer durante
todo el día y como ya es tradición a un veterano grupo de 56
antiguos Regulares residentes en Arcila, Alcazarquivir,
Larache, Xauen y Tetuán. El emotivo encuentro fue organizado
por la Hermandad de Regulares de Ceuta, presidida por el
coronel Jesús Palop (R), en colaboración con L´Association
Nationale de Anciens Combattans de Marruecos.
La recepción tuvo lugar a primera
hora de la tarde en la Sala de los Caídes, asistiendo al
acto el Comandante General de Ceuta, Javier Sancho Sifre,
quien tras unas palabras de salutación fue correspondido por
el presidente de la asociación marroquí, Mustafa El Fardi,
quien viajó expresamente desde Rabat.
Las Fuerzas Regulares Indígenas,
unidad de choque del Ejército español, se fundaron en 1911
en Melilla, incorporando posteriormente personal indígena
del Protectorado Español. En 1914 eran ya cuatro Grupos, uno
más tras el Desastre de Annual en el verano de 1921,
elevándose a doce tras la Guerra Civil, incluyendo dos
grupos de Caballería. Es la unidad más condecorada del
Ejército español, siempre en vanguardia, muy valorada por su
reconocida bravura y fidelidad. Las tropas de Regulares y la
Legión fueron decisivas para salvar Melilla del acoso de las
harcas insurgentes de Mohamed ben Abd el-Krim El Jatabi,
posterior Emir de la independentista República del Rif.
En la actualidad están desplegadas
en los territorios españoles del norte de África (Grupo de
Regulares de Melilla 52 y Grupo de Regulares de Ceuta 54)
sirviendo también de guarnición, intercambiándose con la
Legión, en los Peñones de Alhucemas, Vélez de la Gomera y
Chafarinas.
Caídos por España
Lo demandó el honor y obedecieron,
lo requirió el deber y lo acataron; con su sangre la empresa
rubricaron, con su esfuerzo la Patria engrandecieron. Fueron
grandes y fuertes, porque fueron fieles al juramento que
empeñaron. Por eso como valientes lucharon y como héroes
murieron. Por la Patria morir fue su destino, querer a
España su pasión eterna, servir en los Ejércitos su vocación
y sino. No quisieron servir a otra Bandera, no quisieron
andar otro camino, no supieron vivir de otra manera.
Fieles Regulares hasta morir.
Haya salud.
Visto.
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