La Unión de Trabajadores de la
ONCE (UTO-UGT) ha salido a la palestra para denunciar una
“absoluta pasividad de las administraciones públicas en la
lucha contra el juego ilegal”. Algo que alertan, cada vez
más, “irrumpe en las calles, abusa de la imagen de la
discapacidad, engaña a la ciudadanía con productos sin
ningún tipo de seguridad, y pone en riesgo la labor social
de la ONCE así como el puesto de trabajo de cada uno de los
más de 20.000 vendedores de la Organización, todos ellos
personas con discapacidad”.
En Ceuta, aunque UGT no tiene
datos concretos, sí señala que el juego ilegal incide como
en el resto del país. En muchas ocasiones, señala Jorge
Lobo, de UTO-UGT, se trata de organizaciones que realizan
sorteos sin autorización. La ley del juego sólo permite a
Loterías y Apuestas del Estado y a la ONCE hacer sorteos.
El Comité Estatal de UTO-UGT, como
continuación de la campaña emprendida desde hace más de un
año, ‘El Juego Ilegal NO es un Juego’, ha decidido
movilizarse y salir a la calle para exigir a las autoridades
competentes que actúen contra entidades “manifiestamente
ilegales”, como la OID, entre otras, que “utilizan la imagen
del sorteo de la ONCE, copian sus productos y su imagen,
emplean de forma torticera la discapacidad en su propio
beneficio”, como ha reiterado el Comité Español de
Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), y, en
ocasiones, han llegado a agresiones a vendedores y
vendedoras de la ONCE.
Respuesta a CCOO
Por otro lado, en cuanto a la
acusación que hizo la semana pasada en Ceuta CCOO ONCE sobre
que UGT se ha aliado con la empresa para ir en contra de los
derechos de los trabajadores, Lobo aclara que se ha
manipulado la realidad. CCOO denunció que UGT no había
secundado su petición de que en el mes de vacaciones se
mantenga el mismo sueldo que el resto del año, que va
asociado a la comisión por ventas. Algo que supondría a la
ONCE tener que desembolsar 14 millones al año. Desde
UTO-UGT, Lobo advierte que la empresa “no tiene ese dinero”
y que, ante todo, hay que velar porque la empresa pueda
seguir funcionando para que no tengan que ir trabajadores a
la calle.
Por ello, UGT ha llegado a
un acuerdo para hacer un cómputo anual del salario para
cobrar lo mismo todos los meses. Una fórmula que entienden
ajustada a la realidad y que afronta el problema de las
vacaciones “de forma responsable”.
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