Los vecinos de Pasaje Diamante se
ven acuciados por las aguas fecales que desde hace quince
días no paran de emanar de una tapadera de cañerías a las
puertas del edificio que ha estallado. Desde entonces
esperan que los trabajadores de Acemsa acudan a la zona para
retirar el agua y solucionar la avería. Sin embargo, nadie
ha acudido a su solicitud reiterada, ya que han avisado en
varias ocasiones e incluso por escrito en la sede de la
empresa municipal del agua. Los que sí han acudido al lugar
son personal de Sanidad, Control de Plagas o Medio Ambiente,
pero poco han podido hacer, excepto fumigar para evitar la
proliferación de mosquitos y otros insectos como las
cucarachas.
Esta no es la primera vez que en
la comunidad hay problemas de atascos según traslada uno de
sus representantes. Sin embargo, después de la última avería
en la que se detectó que el problema eran las toallitas
húmedas, se informó para evitar que pasara. Desde entonces,
no ha habido más problemas hasta ahora. Acemsa, según
traslada este portavoz vecinal, les aseguró que acudirían,
pero desde el 15 de julio no han visitado la zona. Tampoco
han dado ninguna respuesta o explicación.
De forma extraoficial, los vecinos
se han enterado que el problema puede no estar en sus
tuberías, sino en las del vecino. Una casa que ha estado
mucho tiempo deshabitada y en la que anteriormente ya se
habían dado problemas de tapones y salida de aguas fecales.
No obstante, los vecinos piden que, al menos, se solucione
de inmediato la fuga de agua que les está perjudicando a
ellos y que se les comunique de forma oficial cuál es el
origen del problema para poder actuar. Y es que, las
consecuencias mientras tanto están siendo nefastas.
Los vecinos, según trasladan, se
ven obligados a poner tablones de madera en la acera para
poder acceder al portal de las viviendas sin empaparse.
Además, algunas de las vecinas desaguaron el paso hacia el
edificio con cubos hace unos días ante la crecida del nivel
de agua. Mientras, los olores se hacen “insoportables”,
según cuenta, sobre todo cuando por la tarde da el sol.
Además, estas aguas fecales
se han convertido en un nido de mosquitos y otros insectos
que pueden seguir proliferando si no se pone fin a esta fuga
de agua.
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Las malas hierbas proliferan en un solar colindante que está
abandonado, así como en la calzada, aún sin asfaltar
Los vecinos de Pasaje Diamante
lamentan que el de las aguas fecales no es su único
problema. En la zona ya hay otras deficiencias que, a pesar
de que llevan años pidiendo que se solucionen, se mantienen.
Así, un representante de los vecinos cuenta como tuvieron
que construir un muro para separar su parcela del solar
contiguo, que está abandonado, y donde proliferan las malas
hierbas, así como los insectos o las ratas, sin que nadie
acuda a limpiar.
La calle que da acceso al
edificio, además, está sin asfaltar. Allí, también denuncian
los vecinos, crecen hierbas que alcanzan un metro y, a
veces, van a limpiar, pero sin hacerlo en profundidad.
Por otro lado, también
señalan que se han producido varios incendios en la zona y
alertan del peligro que conlleva ya que en la zona hay
coches aparcados. Y es que, temen que algún incendio no se
controle y afecte incluso a las viviendas.
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