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El Parque Marítimo celebró ayer el
XX aniversario de su inauguración con un lleno hasta la
bandera. Una estampa que hacía mucho que no se veía en el
recinto. Centenares de bañistas acudieron atraídos por el
precio especial la entrada, a 1,5 euros para adultos y 1
euro para niños, lo que provocó un colapso en las puertas
desde primera hora de la mañana. A la venta se habían sacado
1.500 entradas, que no fueron suficientes para todos los
ciudadanos que quisieron pasar el día en el Parque Marítimo.
Desde la dirección del Parque
Marítimo se apostó por celebrar este aniversario con precios
populares para facilitar el acceso a los ciudadanos. Una
fórmula que resultó más que efectiva. Al mediodía ya se
habían vendido las entradas, cuya cifra se cerró en 1.500
para dejar espacio también a los abonados. Sin embargo,
fueron insuficientes y muchas personas se quedaron fuera
incluso después de llevar varias horas en la cola y así lo
denunciaron a EL PUEBLO. El problema, según trasladaba una
de las jóvenes que, a pesar de que sus amigos habían
entrado, se quedó fuera, es que hubo personas que compraron
hasta 20 y 30 entradas para luego repartirlas a sus
conocidos. Algo que denunciaron como injusto para las
personas que allí esperaban, a pleno sol, y que no pudieron
acceder al recinto.
Mientras, en el interior se
vivió una fiesta. Las hamacas libres fueron desapareciendo
conforme pasaba la mañana y los negocios que integran el
Parque Marítimo vieron como cada vez tenían más clientes. De
hecho, los empresarios han pedido en varias ocasiones que el
precio de las entradas se rebaje para facilitar la entrada y
que haya más bañistas. Una fórmula que, al menos, ayer
funcionó y sirvió para llenar el recinto.
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