Semana que comenzó con el nombramiento de Consejeros y que
siguió con una de las mayores procacidades conocidas en esta
pequeña, dulce y marinera ciudad. Todo un correcalles de
diatribas tras esa deslealtad de la que hablaba Susana Román
después de la publicación de la lista de beneficiarios de
las 317 viviendas de Loma de Colmenar.
Las preguntas son muchas ¿de dónde se han sacado esa lista?
¿quién o quienes la han elaborado? Si se dejó la
adjudicación hasta después de las elecciones, ¿quién la ha
confeccionado, el Consejo de Administración de Emvicesa o la
Comisión de vivienda salientes, o ante la duda, el Ex-Viceconsejero,
Antonio López, sobre el que recae la acusación de deslealtad
porque le han quitado su caramelo? Si es así, Vivas tendrá
que mirar a su alrededor y empezar a hacer limpieza entre su
colaboradores y demás adláteres. Y si no es así, y teniendo
en cuenta que aún no se han nombrado ni han tomado posesión
los distintos miembros de estos dos órganos ¿cómo pueden
haber dado el visto bueno a esa lista? ¿Y bajo qué premisas
y cuotas se han otorgado? En definitiva, ¿cuál es el
porcentaje que corresponde a personas en riesgo de exclusión
social? ¿cuál a víctimas de violencia de género? ¿cuál a
personas que viven con alquiler social? ¿cuál para las
permutas? y así ese largo etcétera de cuestiones sin
respuestas, ante el hecho de que desconocemos que se hayan
establecido esos requisitos de adjudicación, condición “sine
qua non”.
Miembros de VOX se desplazaron a las puertas del Ceuta
Center y escucharon la decepción de todos, de los que
aparecían y de los que no aparecían en ese listado, ya que
tanto unos como otros han salido muy perjudicados con la
publicación del mismo y peor aún, con las llamadas para
hacer la entrega de llaves. ¡No tiene nombre. Es vergonzoso!
Hubo personas que indicaban que algunos de los
adjudicatarios no reúnen los requisitos básicos para ser
beneficiarias de una vivienda de protección oficial.
Llegamos a escuchar cómo se denunciaba la supuesta
compra-venta de llaves, acusaciones que no son nuevas, que
llevan lanzándose años y que todavía no ha causado ninguna
investigación exhaustiva sobre la posible veracidad o
falsedad de las mismas; pero hasta el punto estaba la
situación de desesperación que se levantó el índice acusador
contra el “supuesto desleal político” y su “supuesto atípico
aumento patrimonial”.
Si desde el Gobierno de la Ciudad lo quieren calificar de
deslealtad, nosotros no vamos a ser quienes lo desmienta
pero tampoco lo vamos a apoyar, porque para que esa lista se
haya filtrado ha tenido que ser elaborada con anterioridad,
no cabe la menor duda, y de lo que estamos completamente
seguros es de la profesionalidad de funcionarios y
trabajadores de esta empresa municipal.
Tengan en cuenta, señores del Gobierno Vivas, que la lista
de los adjudicatarios ha salido publicada en un medio de
comunicación, que dicho sea de paso tampoco es responsable
por hacer simplemente su trabajo, publicar una noticia que
ha recibido. Eso sí, una vez publicada, las personas que
aparecen en ese listado tienen todo el derecho del mundo a
reclamar sus viviendas y, de hecho, existe Jurisprudencia al
respecto. Así que les recomendamos que se informen bien de
los pasos a seguir porque los beneficiarios pueden acudir a
los Tribunales para hacer efectivos sus derechos. Ni
escondiendo las llaves en la caja fuerte del despacho de
Vivas o poniendo vigilancia policial para evitar la entrada
en las viviendas van a conseguir que esto se olvide en el
tiempo.
Desde VOX pedimos que se depuren todas las responsabilidades
que surjan ante este sin sentido. Exigimos que el PP y su
gobierno empiecen a tomar las riendas, acudiendo a los
Tribunales y denunciando la situación creada; si hace falta
con nombre y apellidos; algo que dicho sea de paso, tendrían
que haber hecho el primer día en el Juzgado de Guardia.
Dejar pasar los días para diluir el problema, o vendernos
humo, no es una opción, porque no nos vamos a olvidar, ¡ya
no! No sirve de nada esconder la cabeza debajo de ala y
esperar a que pase el temporal. Los ceutíes exigimos
transparencia en la gestión de todo lo público y mal
empezamos si no se toman las medidas oportunas ante este
cinismo impúdico.
Queremos claridad, transparencia, eficacia y honradez. Ya
estamos cansados que se silencien actuaciones que cuanto
menos son bochornosas y hasta las narices de personas que
toman sus puestos políticos como su puesto de trabajo, sin
oficio ni beneficio. A la política se viene a servir al
pueblo.
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