Con la crisis saltaron la ruedo de
la política “los nuevos salvadores de la Patria”,
convertidos en populismo barato, y prometiendo al pueblo
llano todo cuanto se puede prometer, incluso si usted no
está trabajando no se preocupe de nada, le vamos a dar un
salario para que usted viva sin dar un palo al agua. Los
desahucios esos, se van a acabar en cuanto lleguemos
nosotros al poder. Promesas y más promesas, en un discurso
donde sólo se le dice al pueblo lo que éste quiere oír.
Ante esta clase de discursos, con sus consabidas promesas,
el pueblo que lo está pasando mal se deja llevar por esos
cantos de sirenas y les dan votos a estos presuntos
“salvadores de la Patria”, sin saber que todo está basado en
bonitas palabras y en una gran utopía que es imposible de
cumplir.
Y para muestra un botón. Ahí está Grecia donde los
populistas hicieron promesas y más promesas al pueblo
griego, pensando el presidente Tsipras que todo cuanto había
prometido en su programa, sería pagado por el resto de los
europeos y él quedaría ante su pueblo como una autentico
héroe salvador de Grecia.
No contaba el presidente populista, que cuando se pertenece
a un “club”, se tienen unos derechos pero, al mismo tiempo,
unas obligaciones, que todos los socios tienen que cumplir.
Y, en estos momentos, gracias a darle vencedor a ese
populismo barato, Grecia se enfrenta a un escenario bastante
negro, porque los socios del euro dieron por rotas las
negociaciones con el Gobierno de Tsipra, después de que éste
anunciara su intención de convocar un referéndum para
preguntar a los ciudadanos si quieren que firme el acuerdo
propuesto por Europa. O sea, me lavo las manos, como se las
lavo aquel que todos conocemos, y les dejo la patata
caliente en manos del pueblo. Vamos, si firmo o no firmo,
cualquiera de ambas cosas, está en manos de ustedes, y serán
ustedes los que se equivoquen.
Según el presidente del Eurogrupo, “por lamentable que sea”,
el rescate griego expira el martes por la noche. Por tanto
los miembros de la Eurozona no están dispuestos a conceder
más tiempo a Tsipra, quien a pesar de la tensión que está
viviendo Grecia, llamó a la cancillera alemana para hacerle
saber que independientemente de la decisión del Eurogrupo el
referéndum se llevará acabo.
Los griegos están haciendo colas en los cajeros para sacar
cuanto dinero puedan, pues de seguir Tsipra en sus treces,
el corralito a lo argentino será inminente, sólo una
inyección económica del BCE o del FMI pueden salvar a Grecia
de la ruina total.
Ya han salido de los bancos griegos miles de millones de
euros, que los inversores se han dado todas las prisas del
mundo en retirar, sin importarles, ni poco ni mucho, si
Grecia va o deja de ir a la ruina. El dinero es sólo eso
dinero, no tiene color ni sentimientos. Eso es lo que hay,
gracias al populismo barato, salvador de la Patria.
Ya lo dice el refrán “cuando las barbas de tu vecino veas
afeitar, pon las tuyas a remojar”. Podemos llamó a hacer una
manifestación a las 20 horas en Madrid, en solidaridad con
Grecia. A ella acudieron 200 personas ¿Oiga, será por el
refrán anterior?.
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