El Algeciras Club de Fútbol ya es de Segunda B. Objetivo
cumplido aunque no sin sufrimiento. Tres eliminatorias,
cuatro empates, dos victorias, la última, la de ayer que
vale el ansiado salto de categoría en un año de récords. El
tanto de Melchor en el minuto 85 desató el júbilo en la
parroquia local que incluso antes del final del encuentro,
durante el tiempo de añadido, saltó al terreno de juego a
festejar la vuelta al fútbol de bronce nacional.
Con el 1-1 de la ida, el que más tenía que exponer era el
cuadro de Segovia y tras un inicio donde los locales
llevaron la pelota al área visitante tras el saque inicia,
serían precisamente éstos los que dieron un primer aviso con
un fuera de juego de Arribas bastante justo pero no
protestado.
Los de Sedano llevaban la pelota en los primeros compases
pero un mal envío de Miguel a un compañero a punto estuvo de
aprovecharlo Melchor, que robó en el medio del campo y tras
meterse en el área disparó cruzado. Era el minuto cinco.
Tres después el fallo lo tuvo Manzano en la entrega,
provocando una jugada que a punto estuvo de terminar en gol
pues la pelota, tras pasar por la banda izquierda, le llegó
a Arribas, que protegió la posesión y se la dio de cara a
Manu. El ‘7’ de los ayer de celestes le pegó con el interior
de su bota buscando la escuadra y el balón se fue fuera por
muy poquito.
Los dos equipos estaban bien posicionados en el campo, con
un poco más de presión en la salida del esférico ejercida
por los segovianos, que trataban de que el Algeciras no
cierculase con comodidad.
En el 13’, un centro de Willy se convirtió en chut y tras
tocar el meta Pablo, nadie llegó a remachar a puerta vacía.
Había más tensión que fútbol y prueba de ello es que, en el
19’, en un balón dividido en medio del campo, Arribas y
Quique saltaron junto a Víctor González, ganando el primero
de ellos, pero cuando los dos tenían el campo libre para
llegar a Josemi, el segundo corrió tanto que se metió en
fuera de juego abortando la ocasión.
De nuevo Manzano, ayer muy fallón, erraba en la salida de la
pelota (24’), quedándosela Dani Arribas, muy alejado de la
zona de gol, pero eso no le impidió intentarlo desde el
medio del campo y casi estuvo a punto de sorprender a Josemi,
llegando la pelota al techo de la portería.
Fútbol había poco aunque ambos intentaban jugarla lo mejor
que sabían y podían ante la presión del rival. En el 30’ se
vio una buena combinación por parte de la Segoviana y
Quique, cambiado de banda y tras llevarse un rechace en su
entrada al área por la izquierda se plantó ante Josemi pero
el meta albirrojo supo cerrar los espacios y evitar el
posible 0-1.
El fuelle se le acabó ahí, al menos en ataque, a los de
Sedano, que vivieron con angustia los siguientes minutos
pues tras unas manos de Rubén, el saque de la falta lo puso
medido Willy en el corazón del área pero Víctor González no
acertó a rematar estando solo (34’).
Uno más tarde sería Antoñito el que, en jugada personal,
estrellaba la pelota en el larguero de la meta de Pablo en
la ocasión quizás más clara, junto a la anterior, de los de
Mere.
Aunque hubo otra, en el 39’, que bien pudo haber sido el 1-0
pero la jugada ensayada rematada por Willy en el punto de
penalti se marchó a los campos anexos de La Menacha.
Había tanta tensión que hubo sus más y sus menos en varios
lances obligando al árbitro tuvo que ‘desenfundar’ cuatro
amarillas seguidas, una a Melchor y a Quique por
‘acariciarse’ mutuamente.
En el arranque de la segunda parte, donde ambos técnicos
apostaron por mantener los mismos jugadores sobre el campo,
la Segoviana lo intentó en el 47’ con un córner también
trabajado pero la volea desde lejos del lateral Rubén se fue
desviado.
La réplica albirroja llegaría dos más tarde en otra volea,
esta vez de Máiquez -que el día anterior celebró su
cumpleaños y que ya marcó en la ida- dentro del área, que
Pablo abortó de manera providencial.
Mere fue el primero en mover su banquillo, dando entrada
(56’) a Javi Chico por un Antoñito que en esta fase de
ascenso ha sido una de las revelaciones tras casi toda la
liga viendo los partidos desde la grada.
Pasaban los minutos y no llegaban las ocasiones ni en un
lado ni en otro. La tensión se mascaba aunque se veía que la
Segoviana casi no podía ni con sus botas... hasta que en el
82’ en una bocanada de aire, Rixcar, por dos veces, puso en
jaque a Josemi, que en ambas salvó el peligro.
Había aficionados que no quería mirar pero todos sí que
vieron como el centro de Antonio Jesús en el 85’ se convería
en gol tras el remate de Melchor. A pesar de que se dieron
cinco minutos de alargue no se jugó más
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