El Rayo Vallecano se alzó ayer con la Copa de SM El Rey
Juvenil gracias a los goles de Uche y de Quique y, sobre
todo, a la intervención de su portero, Javi Ruiz, en el
penalti lanzado por el madridista Sergio Molina en la última
jugada del encuentro. El conjunto vallecano, que se marchó
del Alfonso Murube con el doblete, se adelantó en el
marcador en el 24’, gracias a Uche, aunque el madridista
Philipp Leinhart forzó el 1-1 al descanso. Ya en la segunda
mitad, el rayista Quique volvió a adelantar a su equipo,
manteniendo el resultado (gracias a Javi Ruiz) al final del
encuentro.
El encuentro comenzó igualado y con los dos equipos muy
fuertes, sobre todo en el centro del campo. A pesar de ello,
el Real Madrid pudo adelantarse muy pronto a través de Borja
Mayoral, quien tras caracolear dentro del área y deshacerse
de dos contrarios envió el balón rozando la misma cruceta.
El Rayo Vallecano se mantenía fuerte sobre el terreno de
juego, aunque de nuevo fue el conjunto madridista el que, en
el 7’, pudo romper el empate inicial.
En esta ocasión fue Borja Sánchez el que recogió el esférico
en la misma frontal del área, escorándose a la derecha ante
la salida de Javi Ruiz. Pero tras ganar en velocidad al
guardameta rayista, y picar el esférico, el jugador blanco
estrelló el balón en el larguero. El Rayo, por su parte,
también tenía mucho que decir en esta final, rozando el gol
solo dos minutos después: Juancho se deshace de dos
contrarios con un magnífico recorte y envía el balón hacia
el centro del área madridista, donde Shafa, de volea, envió
el balón alto.
El encuentro mantuvo la intensidad en todo momento, siendo
el jugador del Madrid Aleix Febas el que rondó el gol tras
una pared previa y su posterior disparo, que repelió la base
del palo. En el 23’ el conjunto madridista volvió a la carga
a través de José Carlos Lazo, que tras una gran jugada
personal se vio incapaz -al igual que su compañero Febas- de
superar a a zaga rayista. El equipo de Vallecas aprovechó el
rechace de la defensa para montar un rápido contragolpe que
acabó en una peligrosa falta en la misma frontal del área.
Tras rechazar la falta la defensa, el balón terminó cayendo
en los pies de Uche, quien aprovechó la oportunidad para
batir a David Oliveros y firmar un 0-1 muy protestado por
los madridista por fuera de juego previo. La alegría, sin
embargo, no le duró demasiado al conjunto rayista que,
apenas cinco minutos después, veía cómo el Madrid volvía a
instaurar el empate en el electrónico con un certero remate
de cabeza de Philipp Leinhart tras un saque de esquina.
Tras el empate madridista los dos equipos continuaron
haciendo gala de su potencial físico en el centro del campo,
aunque sin llegadas al área, llegándose así al descanso con
el 1-1 en el marcador.
Los primeros minutos del segundo tiempo fueron una
prolongación del tramo final del primero: Real Madrid y Rayo
Vallecano intentaban hacerse con el dominio de la pelota en
el centro del campo, encontrando ambos conjuntos mucha
dificultad para penetrar en las defensas rivales. A pesar de
ello, un saque de esquina botado por el rayista Quirós en el
68’ permitió a Quique batir a David Oliveros de disparo
raso, marcando el 1-2.
Con el paso de los minutos, el juego del Madrid se fue
diluyendo sobre el césped del Murube, lo que aprovechó el
Rayo para mantener un mayor control de la pelota. Sin Borja
Sánchez, que se marchó del terreno de juego a falta de media
hora para el final en sustitución de Francisco Pérez, el
Madrid perdió su mordiente en ataque, no creando ningún
peligro sobre la portería defendida por Javier Ruiz.
El Rayo Vallecano, por su parte, tampoco era capaz de
superar con el balón controlado el centro del campo
madridista, lo que supuso que el encuentro fuese bajando de
intensidad conforme se afrontaba el tramo final del choque.
Sin embargo, y cuando el partido ya se encontraba en el
descuento, la intensidad regresó con más fuerza en una
última jugada madridista que estuvo precedida por la
expulsión de su ‘9’, Borja Mayoral. Tras una peligrosa falta
botada al área vallecana, el remate final lo terminó
repeliendo con la mano, y bajo palos, el rayista Clavería.
Arias Madrid no dudó en señalar el correspondiente penalti,
mostrando además la cartulina roja directa al jugador
rayista, lo que dejaba a los dos equipos con diez hombres en
el caso de que Sergio Molina acertase con la pena máxima.
Sin embargo, el madridista lanzó demasiado centrado y Javi
Ruiz, certero en su parada, consiguió despejar el esférico
evitando el empate del Madrid. El colegiado ceutí no dio
tiempo para más, y señaló el pitido final tras el que el
Rayo Vallecano terminaba alzándose con una Copa de SM El Rey
que le permite cerrar con el doblete una brillante
temporada.
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