El tiempo volvió a no dar tregua
ayer a los bañistas, ante el excesivo calor, volvía
nuevamente ayer a la playa para disfrutar del mar. Sin
embargo, en el agua les esperaba una sorpresa en forma de
‘aguaviva’.
Las medusas han apareciendo
durante estos días a las aguas ceutíes pero ayer ya
inundaban la costa, y no por que no estén las redes
antimedusas, sino que el fuerte oleaje de poniente que ayer
azotaba la zona de la bahía sur de la ciudad provocaba que
esas redes prácticamente fueran inservibles ya que las
conocidas ‘aguavivas’ eran empujadas por la corriente por
encima de las redes y hacia las orillas de las playas del
Chorrillo y La Ribera.
Durante la mañana de ayer, cientos
de medusas se hacinaban en ‘La Ribera’ y en el ‘Chorrillo’,
truncando las intenciones de la mayoría de bañistas que
buscaban darse el primer chapuzón del día.
Algunos lo consiguieron, eso si,
echando mano de la imaginación, como fue el caso de un
vecino que valiéndose de una pala apartaba las ‘aguavivas’
para que sus hijos y los que en la orilla esperaban pudieran
bañarse sin tentáculos al abordaje. Aún así, Cruz Roja
atendió a decenas de personas con picaduras.
Ya entrada la tarde, las medusas
retrocedieron posiciones y se adentraron en el mar. Los más
pequeños pudieron remojarse, pero aquellos que fueron un
poco más adentro se llevaron algún que otro aviso, incluso
hubo quien recibió un picotazo, como le sucedió a Agustín.
Durante los últimos años, se
ha realizado la instalación de redes con el objetivo de
disminuir el alto número de casos de picaduras que se
registraban cada verano en la Ciudad, donde se ha llegado a
contabilizar hasta 3.500 afectados por esta causa en un
mismo período estiva, pero el fuerte oleaje de poniente ha
demostrado que esta red no es infalible y que incluso con
ella colocada hay que tener mucha precaución ya que en
cuanto menos se lo espera uno, ya está marcado por una
medusa.
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