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sociedad - MARTES,23 DE JUNIO DE 2015

 

polémica

Denuncian a España ante la ONU por
discriminación racial en el derecho al asilo

CEUTA
Paqui Sánchez

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Cuando a finales del año pasado el Ministerio del Interior anunció que abriría unas oficinas para pedir asilo en las fronteras de Melilla y Ceuta, muchos aplaudieron la medida pero algunos con reservas, ante la duda de cómo podrían acceder a ellas los subsaharianos a los que no se permite siquiera llegar al perímetro fronterizo por el férreo despliegue de seguridad que España y Marruecos realizan a ambos lados de la valla.

Tres meses después de su inauguración, los datos hablan por sí solos. De las 2.200 peticiones de asilo que ha tramitado la oficina desde su apertura en marzo, 3.600 desde que empezaron a tramitarse en la misma frontera en septiembre del año pasado, ninguna es de inmigrantes de origen subsahariano. Diferentes ONG e incluso partidos políticos de la oposición han mostrado su preocupación al respecto, pero una asociación sin ánimo de lucro, el Comité René Cassin, ha ido más allá denunciando lo que considera una discriminación directa por parte de España ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) de las Naciones Unidas.

Uno de los abogados que forman parte del Comité René Cassin, el onubense Alberto J. Revuelta Lucerga, ha presentado ante el CERD una comunicación “en contra del Reino de España”. En concreto, acusa al Estado de “violar el derecho a la no discriminación por motivos de raza” e incumplir las obligaciones establecidas en la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial, ratificada en la Asamblea General de la ONU en diciembre de 1965, y en vigor desde cuatro años más tarde.

Este letrado señala directamente a los funcionarios del Ministerio del Interior por “intentar paralizar la entrada” de los “colectivos de ciudadanos subsaharianos” en sus saltos a la valla de Ceuta y Melilla. De ello también acusa a las fuerzas del orden de Marruecos, pero este escrito ante la ONU no va en contra del país vecino, sino de España porque según este abogado del Comité René Cassin, otorgan un trato diferenciado a los inmigrantes en función de sus rasgos físicos.

Trato desigual en función del color de piel

Más concretamente, el informe presentado ante el CERD asegura que el Gobierno español “incurre en una discriminación directa” ofreciendo un “trato desigual” a los inmigrantes que quieren ejercer a su derecho al asilo, distinguiendo por “aspectos de raza, origen y color de piel”.

Y para demostrarlo, el abogado Revuelta Lucerga cuenta con el testimonio de un joven inmigrante de Malí, Abdoulaye Mara, que con 22 años recién cumplidos intentó saltar la valla de Melilla el pasado 11 de marzo. Fue uno de los subsaharianos que formaban parte de un grupo de 100 que trató de llegar a España como tantos otros, a través del perímetro fronterizo de Melilla, después de estar viviendo algunos meses en los campamentos del monte Gurugú. Su deseo se quedó en mero intento porque no logró superar todos los obstáculos, pero durante las horas que permaneció encaramado en la zona alta de la valla, gritó de forma reiterada “a los oficiales” que quería pedir asilo. Lo mismo siguió haciendo tras bajar “y pisar territorio español”, pero “a pesar de su expresa petición, es detenido y maniatado por agentes de la Guardia Civil, que lo conducen inmediatamente hacia una puerta que sirve de paso hacia territorio marroquí”.

“Abdoulaye es devuelto de forma inmediata, sin trámite, procedimiento ni asistencia de ningún tipo”, continúa denunciando su abogado, que contrapone esta situación a la que tienen otros inmigrantes, “en especial los sirios, a quienes les es permitida la entrada sin restricción alguna a través de los puestos fronterizos”. Según asegura, son medio centenar de sirios los que entran cada día con su pasaporte para pedir asilo, mientras a su representado, maliense, se le dio “un trato excluyente, diferencial e injustificado, encaminado a impedir el goce de su derecho de asilo en igualdad de condiciones”.

Saltar la valla como alternativa

La “única alternativa” que le queda al colectivo de subsaharianos “es la entrada ilegal a Europa”, ya sea saltando la valla, en patera o cruzando el Estrecho. Una realidad que a juicio del Comité René Cassin, desmiente las declaraciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, cuando dijo que tras la apertura de estas oficinas, “quedará muy claro” que aquellos que intenten entrar ilegalmente a España “no son personas que en principio tengan derecho a esa petición de protección internacional” por tener a su disposición dichas infraestructuras en los pasos fronterizos.
 

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