La institución del Defensor del Pueblo ha sido una de las
grandes valedoras para lograr que los comedores escolares
finalmente abran durante los meses de verano, no en vano
desde primeros del presente mes de junio, la defensora del
pueblo ha venido solicitando a las consejerías de
Presidencia de todas las comunidades autónomas y de las
ciudades de Ceuta y Melilla que establecieran programas para
garantizar la alimentación de los menores en periodos no
lectivos.
En la recomendación dirigida a todas las instituciones, la
defensora del pueblo solicitaba asegurar que aquellos
menores que durante el periodo escolar asisten a los
comedores no se vean privados de una alimentación adecuada
en verano, fines de semana y otros periodos vacacionales
como Navidad o Semana Santa.
Precisamente, desde 2012, la defensora del pueblo, Soledad
Becerril, lleva a cabo actuaciones para garantizar una
alimentación suficiente a los menores en todo momento, con
independencia de su nivel de ingresos.
Ya el verano pasado defendió la apertura de los comedores
escolares en época estival para atender a los niños y
adolescentes en situación de riesgo, pero solo cinco
comunidades lo pusieron en práctica.
Según esta institución, “garantizar esa adecuada
alimentación infantil debe ser una prioridad para todos los
poderes públicos” y en ese esfuerzo han de comprometerse el
conjunto de las administraciones.
También abogó por el desarrollo de programas más amplios que
permitan el acceso a los comedores en periodos no lectivos a
todos los escolares, con el objetivo de implantar políticas
complementarias de apoyo a la conciliación de la vida
personal y familiar y de fomento de la equidad educativa y
de la igualdad de oportunidades.
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