Las colas de acceso a la frontera del Tarajal volvieron a
llegar ayer hasta la zona de Juan XXIII, algo que según
señalaba la Guardia Civil no sucedía desde ya varios meses
Los problemas comenzaron hacia las 15.00 horas a causa,
según señalaban los propios conductores, de la cercanía del
inicio de la fiesta del Ramadán, que supone el
desplazamiento de muchas personas al país vecino. La
situación se fue complicando a medida que avanzaba la
jornada y los efectivos, tando de la Guardia Civil, como de
la Policía Nacional y la Policía Local se afanaban en
intentar poder ordenar el tráfico, sobre todo en los accesos
a Loma Colmenar y a la barriada del Príncipe, ya que por
momentos estuvo prácticamente paralizado.
Al colapso de la circulación de vehículos se sumó de forma
puntual la aglomeración de peatones en el acceso a la
frontera, pues los autobuses llegaban, según algunos
testigos, cargados de viajeros. La Guardia Civil y el CNP
tuvieron que controlar también los intentos de porteadores
de pasar por el Tarajal.
Algunos taxistas denunciaron indignados que los vehículos de
servicio público tampoco podían circular. El sonido de los
claxon y los silbidos fueron una constante durante toda la
tarde y cuando se aproximaban a las 22.00 horas la situación
no mejoraba.
Las autoridades no descartan que esta situación se vuelva a
producir durante la jornada de hoy y de mañana, ya que el
inicio del Ramadán está atrayendo a un gran número de
personas hasta el país vecino. Además esta situación,
también coincidía ayer con la puesta en marcha de la
Operación Paso del Estrecho, que supone el regreso de
millones de magrebíes desde Europa a sus países de origen
para pasar las vacaciones.
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