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OPINIÓN - VIERNES, 12 DE JUNIO DE 2015

 
OPINIÓN / COLABORACION

Comienza una nueva legislatura

Por Carlos Folch Valero


Mañana tendrá lugar la constitución de la nueva legislatura en Ceuta, comienza con sorpresa y desconcierto. Hace dos días nos enteramos por los medios de comunicación de la renuncia del Secretario General de Partido Socialista Obrero Español de nuestra ciudad, que abandona todos sus cargos tanto como político de nuestra ciudad y en su partido, por lo tanto no tomara posesión de su acta de diputado para los próximos cuatro años. Desde este pequeño rincón, solo desearle todo lo mejor en su nueva etapa en la vida.

Deseo que este nuevo equipo que mañana comienza su andadura, del que forman parte todos los partidos políticos, haga un buen trabajo parlamentario, buscando en todo momento el avance en favor de los ciudadanos, tanto en la aprobación de reglamentos como en la gestión del día a día.

Esta nueva legislatura va a ser distinta. Hay una mayorías absolutas justa, tienen por delante una nueva forma de hacer política entre todos los diputados, de escuchar a los ciudadanos y de buscar que los ciudadanos de Ceuta continúen mejorando. Todo esto es lo que tienen que conseguir trabajando en esta nueva etapa que comienza mañana.

Muchas son las promesas dadas a los ciudadanos en la campaña electora, muchos son los rumores de consejeros/as, viceconsejeros/as, directores/as generales, gerentes, asesores y demás cargos de confianza, los cuales a partir del lunes se tendrán que repartir, en muchos casos incomprensibles para la ciudadanía, y se verán personas de difícil comprensión para el puesto de confianza que asumirán en las próximas semanas.

La próxima legislatura que comienza mañana, debería ser la de la reforma de la política de nuestra ciudad. Ahora es posible abrir el abanico de prioridades para llevar a cabo las reformas políticas y económicas que son necesarias para hacer frente a los retos de la ciudad en que vivimos, en el que la globalización y la nueva revolución digital traen enormes posibilidades, pero también riesgos.

Para lograrlo, los nuevos políticos deben ser capaces de aprovechar el tiempo, para promover un debate público, democrático y plural sobre las prioridades de la próxima legislatura. Este debate es esencial por tres razones. La primera es que contribuirá a crear un consenso amplio en la sociedad de Ceuta en favor de la reforma. La segunda, que permitirá que los ciudadanos puedan tomar decisiones bien informadas. Y la tercera, que favorecerá el espíritu transaccional, la voluntad de pacto y la capacidad de los partidos a la hora de llegar a acuerdos que faciliten las reformas y la gobernabilidad.

El tiempo electoral que estamos viviendo no es un tiempo electoral más. La evidencia la habíamos tenido ya en las elecciones europeas. Y se ha vuelto a manifestar en las elecciones a la Ciudad Autónoma de Ceuta del pasado mes de mayo. Se podría decir que se está produciendo una “revolución democrática”, entendiendo por tal una modificación importante del sistema tradicional de partidos y un cambio parcial de la clase dirigente por la vía de las urnas. Aunque falta por ver en qué medida ésta transformación se mantendrá o no, no cabe duda que debemos afrontar esta transformación del sistema de partidos con conciencia clara de su trascendencia y de sus consecuencias.

Me gustaría terminar este articulo con una pequeña reflexiona. Aquellos personajillos de la vida social de nuestra ciudad, que al encontrarse sin argumentos para rebatir artículos con total fundamento y de prestigio, pasan al insulto fácil, a la descalificaron como simple arma de defensa, se desprestigian ellos solos, las actitudes, la profesionalidad y el respeto de los demás, lo consiguen los profesionales después de muchos años de dedicación a una actividad reconocida por todos. Aquellos que solo buscan el reconocimiento de unos pocos seguidores incapaces de ver la verdad de la situación, donde la mentira y el engaño son los únicos argumentos para defender una situación indefendible de un despilfarro de dinero publico. Por todo ellos se dice que “ofende el que puede no el que quiere”, en este caso la ofensa pasa a ser un reconocimiento de contar la verdad que nadie puede rebatir, donde los tiempo de las mentiras y los engaños del dinero publico están por terminar y la ley por cumplir.
 

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