PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - JUEVES, 11 DE JUNIO DE 2015

 

OPINIÓN / SNIPER

Chemin des Dames: de soldados y generales
 


José Luis Navazo
yebala07@yahoo.es

 

Si en mis tiempos, allá por finales de la década de los setenta, los estudios de historia contemporánea se agrupaban en una asignatura, tiene su aquello que ya bien entrado el siglo XXI centros como la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia) estructuren hasta en tres asignaturas la materia, dividiéndola Del surgimiento del Estado Contemporáneo a la 1ª Guerra Mundial, Historia Contemporánea (1914-1989) y Las claves del mundo actual: una historia global desde 1989.

Echándole un vistazo estos días al segundo manual, coordinado por el profesor Hipólito de la Torre, intento buscar “hilos conductores explicativos” de esos decenios que hundieron Europa, a la vez que reflexiono una vez más sobre el sentido, si es que tiene alguno, de esas matanzas legales y planificadas, bendecidas por las respectivas iglesias nacionales, llamadas guerras.

Y en ellas, el incauto papel de las masas enroladas por los respectivos nacionalismos y enviadas sin más al frente, como reses al matadero. Claro que hubo límites y, durante y tras la 1ª Guerra Mundial, ciclos revolucionarios que a punto estuvieron de volcar el sistema, lográndolo con éxito en la vieja Rusia de los zares.

El gran cineasta Stanley Kubrick nos cuenta en “Senderos de Gloria” (1957), obra magistral del cine bélico basada en la novela homónima de H. Cobb, inspirada en hechos reales y soberbiamente interpretada por Kirk Douglas, la tragedia de unos agobiados soldados que se enfrentan a un angustioso consejo de guerra acusados de “cobardía”. La película recupera los combates en el frente de Aisne (Francia), en el sector conocido como Chemin des Dames (Camino de las Damas), durante la obsesiva ofensiva del general R. Nivelle en la primavera de 1917, saldada con 270.000 muertos en el ejército francés y 163.000 en las tropas alemanas, conduciendo a las primeras a motines como los de Craonne. Todavía el 5 de noviembre de 1988 el primer ministro galo, Lionel Jospin, recordaba con coraje político a los supuestos amotinados y entre ellos a los “97 putos soldados de mierda” (sic, la frase es mía) fusilados por el mando francés en “una ofensiva condenada de antemano” y en la que “rechazaron ser sacrificados”.

Al que había que haber fusilado, entre otros con muchas estrellas, era al incompetente y empecinado general Nivelle. Pero díganme, salvo en revoluciones o complots como el de la operación Valkiria contra Hitler, 20 de julio de 1944, ¿saben de muchos generales fusilados? ¿O incluso coroneles...? Estoy pensando en un tal Silverio Araujo y en su oscura entrega y rendición (salvo el capitán Amador y sus bravos soldados, que murieron a la bayoneta calada) de la columna de Dar Quebdani, el 25 de julio de 1921 durante el bien llamado Desastre de Annual (Guerra del Rif). De ello les escribo otro día...

Haya salud. Visto.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto