Las primeras horas del pequeño
Adou Ouattara en Fuerteventura han transcurrido entre juegos
con su hermana Enmanuella y un corto paseo por Puerto del
Rosario, rodeado de periodistas a los que ha asegurado que
lo primero que quiere hacer en la isla es “ir a la playa”.
El pequeño Adou, conocido por
haber sido interceptado al intentar atravesar los controles
fronterizos en Ceuta metido en una maleta, visitó junto a
sus padres, al presidente del Cabildo de Fuerteventura,
Mario Cabrera, a quien el matrimonio Ouattara agradeció
personalmente la ayuda de la institución insular en el
reagrupamiento con su hijo.
Alí Ouattara explicó a los
periodistas que el niño se encuentra “muy bien” y que está
muy contento de estar con ellos, ya que “su sueño era estar
con su familia”. Asimismo, aseguró que su hijo en Costa de
Marfil “no quería ni ir al colegio ni jugar con sus amigos”
e incluso, “le decía a su madre que si no venía con ella a
España se iba a tirar al agua de la playa”. Ahora, confía en
que, poco a poco, Adou olvide lo ocurrido en el último mes.
La vida profesional de Alí
Ouattara también parece que empieza a recuperar la
normalidad. En la mañana de ayer telefoneó a la lavandería
donde trabajaba. Según Alí Ouattara, su jefa le ha comentado
que está “muy contenta” de que haya regresado a
Fuerteventura y le ha transmitido que “muy pronto” podrán
verse “y hablar de trabajo”. El marfileño ha recordado que
lleva siete años trabajando en la lavandería y “no ha tenido
problemas”, por lo que espera que su jefa tenga en cuenta
que le detuvieron por algo que no ha hecho.
También agradeció al centro
de menores Mediterráneo de Ceuta el buen trato que han dado
a su hijo y al presidente majorero por la ayuda prestada en
todo momento.
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