La Policía Nacional ha logrado detener a dos personas como
los autores del ataque y robo que tuvo lugar en el
cementerio judío de la ciudad el último fin de semana de
mayo. Un robo que no ha sido el primero pero sí el que más
daños ha causado en las instalaciones y así lo trasladaba EL
PUEBLO en su edición del pasado 4 de junio. Según ha
informado el Cuerpo Nacional de Policía, los detenidos son
de nacionalidad marroquí y responden a las iniciales Y.B. y
A.Z., entre ambos suman 69 antecedentes, y ya han sido
puestos a disposición judicial.
La Policía comenzó la investigación tras recibir la denuncia
de la Comunidad Israelita de que se había producido la
sustracción de objetos y mobiliario del interior del
cementerio hebreo, así como actos vandálicos que acabaron
con los sanitarios de los baños y todas las instalaciones
inundadas. Los agentes comprobaron que los ladrones
accedieron al cementerio valiéndose de un montículo anexo
para escalar el muro que rodea las instalaciones y una vez
en el interior del perímetro accedieron al edificio del
propio tanatorio rompiendo la puerta de cristal de acceso.
Ya dentro del edificio, señala la Policía Nacional, los
autores ocasionaron “numerosos destrozos en el mobiliario”
como la fractura de una puerta, la rotura de una ventana o
la inutilización de una camilla con la que transportan a los
cadáveres. Además del robo de mobiliario.
Tras estos hechos, apenas dos días después, la tarde del 4
de junio, se recibió una alerta en la Sala del 091 de dos
individuos que salían del cementerio hebreo cargando con un
aparato de aire acondicionado y que se dirigían hacia la
Marina. Una unidad policial se dirigieron hacia la zona y
localizaron a los dos hombres, que encajaban con las
características descritas. Los sospechosos se encontraban en
la subida a San Antonio y uno de ellos portaba el aparato.
Al darse cuenta de que la Policía Nacional estaba allí,
huyeron en direcciones opuestas. Uno de ellos fue alcanzado
por los agentes, pero el otro escapó en dirección al monte.
Se trataba de Y.B, de dieciocho años y nacionalidad
marroquí, sin domicilio conocido y que ha sido detenido
anteriormente en tres ocasiones por infracción a la Ley de
Extranjería.
Tras devolver el aire acondicionado al cementerio hebreo, la
Policía Nacional continuó con la investigación para tratar
de localizar al individuo que había logrado escapar.
Finalmente se le localizó en un acantilado de la barriada
del Sarchal, junto a la mezquita que se encuentra al final
de la barriada. En cuanto dieron con el, los agentes
procedieron a su arresto así como a incautarle dos bolsas de
plástico que llevaba consigo y que contenían en su interior
tres mantas negras, una de ellas con el símbolo de la
estrella de Israel, otra con el mismo símbolo en plateado y
la última con letras en lengua hebrea, que figuraban como
denunciadas en los repetidos robos llevados a cabo en el
cementerio.
Diez identidades falsas
Este segundo detenido responde a las iniciales de A.Z, tiene
treinta y un años, es de nacionalidad marroquí y no tiene
domicilio conocido. Además, ha sido detenido anteriormente
hasta en sesenta y seis ocasiones por diversos delitos, y
consta en los archivos policiales el uso de diez identidades
falsas para ocultar la suya verdadera. Asimismo le constan
dos requisitorias en vigor y una prohibición de entrada en
territorio español. Por ello, ha sido puesto a disposición
judicial.
|