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La inseguridad sigue siendo, en
según que zonas de la Ciudad, una cuestión que preocupa, y
mucho, a los ceutíes. Esta vez son los vecinos de la zona
del Hacho, desde la barriada San Amaro hasta San Antonio,
quienes se quejan amargamente de los continuos robos que
vienen sufriendo, llegándose a denunciar incluso que en los
últimos dos años, un mismo vecino ha sido robado hasta en
ocho ocasiones.
Como bien dicen aquellos que llevan años viviendo en la
zona, el Hacho se está convirtiendo en un foco para
delincuentes, que refuerza la sensación de que en Ceuta
existen dos zonas bien diferenciadas; el centro de la
ciudad, donde todo es magnífico y maravilloso, y luego las
barriadas de la periferia, donde parece que la ley es
diferente,
No es lógico que los vecinos de la zona tengan que cruzarse
todos los días con indocumentados que campan a sus anchas,
subiendo por la carretera de San Antonio o por la
circunvalación del Monte Hacho, con el único objetivo que
perpetrar algún robo o algún destrozo en la zona, sin que
las fuerzas de seguridad actúen, ya que tal y como también
resaltan los vecinos, allí ya no existe ni comedores
sociales ni centros de acogidas, ni ONG’s.
Es lamentable, que estas circunstancias continúen
produciéndose en según que zonas de la ciudad, y más
lamentable que pese a que los vecinos alcen la voz para
intentar llamar la atención de las autoridades pertinentes,
éstas se dediquen a mirar hacia otro lado hasta el día en el
que ocurra una tragedia y haya que lamentar un hecho ante el
cual todos se echaran las manos a la cabeza. Los
responsables deberían saber que con estas situaciones no se
puede jugar.
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OPINIÓN / EDITORIAL
