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Said El Harrak ha denunciado a través de EL PUEBLO la
situación en la que se encuentra tanto él como su mujer y
sus dos hijos, después de cumplir una prisión preventiva por
espacio de dos años por un delito que asegura que no
cometió, y que además, pese a cumplir dicha pena ahora se
enfrenta a una inminente deshaucio ya que su vivienda saldrá
a subasta en septiembre al no poder abonar una “elevada
multa de 12.000 euros” impuesta.
El Harrak relata como en 2012 comenzaba su calvario,
destacando cómo inicialmente inspección de trabajo se puso
en contacto con él por ser presuntamente el dueño de un
taller ilegal de vehículos, algo que él niega, manifestando
que en aquellos años él tan sólo se dedicaba a la compra y
venta de vehículos y que él ni es propietario ni posee
ningún taller de vehículos. Ese mismo año, pero sobre el mes
de septiembre, la Policía irrumpió con una orden judicial en
su casa acusándole de traficar con droga, procediendo a su
detención delante de sus hijos menores y de su mujer.
En este sentido manifiesta que al conocer de qué se le
acusaba se mostró contento ya que asegura que él nunca ha
tenido ni tiene nada que ver con el mundo de la droga y que
estaba seguro que iba a salir absuelto, pero nada más lejos
de la realidad. El Harrak relata como a pesar de contratar a
un abogado y abonarle una importante cantidad de dinero, ha
estado en prisión preventiva durante 24 meses, y que después
de ese periodo de tiempo y sin que finalmente se encontrara
nada que le incriminara con el mundo del tráfico de droga,
“se me obligó a firmar una conformidad acusándome de tráfico
de inmigrantes si no quería que me prorrogaran dos años más
de cárcel preventiva”. En este sentido, El Harrak asegura
que hizo caso a su abogado, quien le manifestó que si no
aceptaba dicha conformidad le iban a destrozar su vida, de
ahí que firmara, viendo como ahora, sorprendentemente, esa
firma, pese a haberle favorecido su salida de prisión, le
está acarreando graves problemas tanto a él como a su
familia, ya que está viendo como en breves meses tendrá que
abandonar su vivienda ya que saldrá a subasta al no poder
afrontar los 12.000 euros de multa que también le impusieron
al firmar la conformidad.
El Harrak asegura sentirse engañado por su abogado, contra
el que quiere emprender acciones legales, e igualmente
quiere que se le escuche y se le haga justicia, asegurando
que ha sido víctima de una “injusticia” de la que no sólo
está él pagando sus consecuencias sino también su mujer y
sus hijos menores.
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