Una satisfacción inmensa me
produjo ayer el ver la noticia de este reencuentro, muchos
años después de haber pasado del Instituto a otras alturas
que les proporcionaron una vida, a tono con lo que fueron
capaces de lograr, en la sociedad que han vivido, en los
cincuenta años que han pasado desde entonces.
Y más de una pregunta, estoy seguro que, se habrán hecho,
estudiantes, algunos de ellos, liberados o miembros de
ciertas asociaciones que propugnan una enseñanza
“embotellada” para cada uno, según sus “no ganas” de
esforzarse.
Digo que más de una pregunta pueden haberse hecho en este
tono ¿Qué es esto del PREU?. Realmente, la palabra suena hoy
a música celestial, pero para los que lo vivimos en su día
el PREUNIVERESITARIO era el curso que se daba, todavía, en
los institutos, tras haber aprobado Ingreso de Bachillerato,
cuatro cursos de un Bachillerato Elemental, con su
correspondiente reválida, dos cursos más de Bachillerato
Superior, que en 1965 ya no era obligatoria la reválida, el
propio curso PREU y tras aprobar este curso en el Instituto
una prueba más en la Universidad. Los que lo cursamos lo
recordamos como algo muy positivo, los que abogan por una
enseñanza descafeinada dirán que a los niños hay que darles
tiempo para jugar, como si los que hicimos aquel plan de
estudios nos hubiéramos pasado la niñez “rezando el
rosario”.
El presidente Juan Vivas, estos días en funciones, en el
Salón del Trono, que para Ceuta es la dependencia más a tono
con la Ciudad, ofreció una recepción a aquellos
chicos/chicas que en 1965 dejaron el instituto. Una
recepción que habrá traído a todos muchos recuerdos, incluso
al propio Juan Vivas que por aquellos años sería uno de
tantos chavalillos comenzando el Bachillerato, seguro que
sin haber tenido que ir, todavía, a la Reválida de 4º.
Nostalgias, recuerdos de todo tipo, habrán tenido estos
coetáneos míos, mirando hacia el pasado y valorando, estoy
seguro que valorándolo de veras, lo que esta generación ha
sido capaz de hacer con su esfuerzo, tras un sistema ya
lejano que duró demasiados años.
Y ¿Es esta Ceuta de hoy la misma que vivieron “estos
chavales de PREU”?. Las coordenadas geográficas son las
mismas, pero con sólo darse una vuelta por las calles de
Ceuta cada uno habrá encontrado unos rincones nuevos, unas
plazas que han desaparecido , unos edificios que están donde
antes había unos árboles que mitigaban el calor de julio o
de agosto. Yo no sé si mejor o peor, pero sigue siendo
Ceuta, aunque con otro colorido, sin tantos chavales jóvenes
desde las cinco de la tarde, que era cuando salían los
“soldados de reemplazo” a pasar un par de horas fuera de los
cuarteles.
Los tiempos han cambiado para todos, para los chicos de la
“promoción del PREU de 1965” y para otros que les han ido
sucediendo, pero lo que estoy seguro que no habrá cambiado
en ellos es la amistad que, en aquella época, tenía Pepito
Pérez con Juanito Hernández o Mari Paz con Isabelita, aunque
hayan llevado vidas muy distintas y hayan estado muchos años
sin verse.
Encuentros de este tipo tendrían que promocionarse con mucha
frecuencia. Son pocos los grupos que se preocupan por
recordar aquellos tiempos pasados, ya muy lejanos, pero aquí
en Ceuta alguien ha tenido el buen gusto de tratar de
encontrarse, de nuevo con aquellos con los que compartieron
muchos años de estudios. Sois sensacionales, me uno a
vosotros, soy de la misma época y del mismo plan de
estudios.
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