Flores, helechos y arena de multitud de colores fueros los
elementos con los que se construyeron la majestuosa alfombra
por la que ayer pasaron decenas de niños de Primera Comunión
que ayer vivían su primer día del Corpus Christi de una
forma muy especial. Ellos fueron los protagonistas de esta
celebración de la institución de la Eucaristía que, aunque
estuvo amenazada por la lluvia, se pudo celebrar, cumpliendo
un año más con la tradición.
Tras la Eucaristía, celebrada en la Iglesia de África, en la
que estuvieron presentes todas las autoridades de la Ciudad,
el presidente en funciones, Juan Vivas se dirigió a la parte
noble del Palacio de la Asamblea para proceder a la
tradicional entrega del Pendón Real que en esta ocasión no
fue recogido por el comandante general, sino por el segundo
jefe de la Comandancia General de Ceuta. Posteriormente se
encaminaron a la Santa Iglesia Catedral para iniciar el
desfile procesional que llevó a niños y autoridades por las
calles Jáudenes, Alcalde Victori Goñalons, Alcalde Antonio
López Sánchez-Prado y Plaza de África.
Tradición
Una vez que finalizó el desfile procesional, frente al
Palacio de la Asamblea, el segundo jefe de la COMGECEU
entregó de nuevo el Pendón Real al presidente en funciones
de la Ciudad Autónoma para que se instalara al balcón del
Salón del Trono, en donde se tremoló durante el desfile de
la Unidad de Honores. Con esta tradición se puso el broche
de oro a una celebración del Corpus Christi multitudinaria y
en la que los niños de Primera Comunión volvieron a ser los
protagonistas a pesar de que la lluvia amenazó el desfile.
No obstante, el tiempo dio una tregua que permitió disfrutar
a grandes y pequeños.
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