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politica - LUNES, 8 DE
JUNIO DE 2015 |
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Vivas diseña una estructura de gobierno
sin viceconsejeros |
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CEUTA
El Pueblo
ceuta@elpueblodeceuta.com |
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El presidente en funciones de la Ciudad Autónoma, Juan
Vivas, sigue perfilando el que será su gobierno a partir de
la celebración del Pleno de Investidura el próximo sábado
día 13 de junio.
Aunque aún no es oficial, tras decidir que dispondrá de ocho
consejerías, contando como consejeros con Mabel Deu, Emilio
Carreira, Susana Román, Nestor García, Abdelhakim Abdeselam,
Adela Nieto, Jabob Hachuel y Fernando Ramos, el presidente
Vivas tiene previsto anular todas las viceconsejerías y
crear una estructutura basada en directores generales de
cada área.
La principal novedad, en este sentido, es que esos cargos de
directores generales serán ocupados por los propios
funcionarios de la administración local. Es decir, Vivas
piensa optar por una estructura con menos políticos y más
técnicos. Una ‘reforma’ que apunta a la profesionalización
de la función pública para mejorar su desempeño y que reduce
la cantidad de cargos asignados por el gobierno a militantes
no calificados, inexpertos e improvisados.
Esta cuestión nos lleva a preguntarnos cuántos políticos
hacen falta para llevar la Administración local. Algunos
criterios nos pueden ayudar, si no a precisar la cifra, al
menos a aproximarse al sentido de un dimensionamiento. Una
clase política eficaz apoyada por funcionarios de carrera
tendrá un número más reducido que una ineficaz. Lo cual no
quiere decir que un número reducido será necesariamente
eficaz: la relación no se verifica a la inversa. Tampoco
quiere decir que toda reducción sea buena. Eso nos llevaría
a afirmar la superioridad absoluta del gobierno de uno solo
(monarquía), algo que parece difícil de concebir en
sociedades de complejidad y la tecnificación.
Condicionado por las sentencias
En este sentido, presidente en funciones Juan Vivas se está
viendo claramente condicionado por las sentencias de los
Juzgados de lo Contencioso-Administrativo uno y dos de
Ceuta, así como del Tribunal Superior de Justicia de
Andalucía (TSJA), que declararon nulos los nombramientos de
José Diestro, Adelaida Álvarez, Carolina Pérez y Manuel
Coronado como subdirectores generales, primero, y como
viceconsejeros, después.
El Juzgado entiende que dichos nombramientos no solo es que
no siguieron “ningún procedimiento que garantice una mínima
concurrencia y publicidad, sino que en dicho nombramiento no
se contiene la más mínima referencia a cuáles puedan ser los
méritos, capacidad e idoneidad que reúne dicha persona para
ser nombrada”
Uno de los argumentos del Gobierno de Ceuta para defender
los nobramientos pasaba porque “el nombramiento de director
general de la Ciudad es una potestad discrecional en cuanto
a la elección de la persona idónea para tal puesto conforme
a elementos reglados de no disposición por el órgano que
tiene encomendada la competencia, uno de ellos el de ser
director-gerente de una empresa pública”.
“La Ciudad”, alegó la Administración en su apelación, “entra
en lo que se puede denominar bloque constitucional,
rigiéndose por la Constitución, el Estatuto y el régimen que
del mismo se deriva para la organización y funcionamiento de
sus instituciones de autogobierno. De aquí que en materia de
organización y funcionamiento de la Asamblea es de
aplicación exclusiva la normativa constitucional, el
Estatuto y el Reglamento adoptado en cuanto a organización y
funcionamiento”.
Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA)
advertía que “las concretas funciones que tiene encomendadas
la Dirección General se entienden que deben ser ejercidas,
exclusivamente, por un funcionario de carrera”.
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Manuela Carmena elegirá sus cargos directivos mediante un
examen a funcionarios
En relación con los nombramientos
de cargos directivos, la candidata de Ahora Madrid a la
alcaldía de Madrid, Manuela Carmena, convocará unas pruebas
“muy originales” para, a modo de concurso de méritos, elegir
entre los funcionarios municipales a sus cargos directivos y
asesores de confianza. Carmena, que será investida alcaldesa
dentro de una semana con el anunciado apoyo del PSOE, ha
asegurado: “Algunos cargos serán de confianza, personas que
quiero que estén conmigo, por supuesto; pero me gustaría que
los directores de los servicios fueran todos del
Ayuntamiento, funcionarios. Habría que hacer unos concursos
muy originales para intentar buscar los perfiles de las
personas conocidas como eventuales de confianza, pero dentro
del funcionariado”. La ley de racionalización de la
administración local aprobada por el Gobierno (PP) en
diciembre de 2013 obligó a los Ayuntamientos a elegir a sus
altos cargos entre funcionarios de carrera, “atendiendo a
criterios de competencia profesional y experiencia”, excepto
que el reglamento municipal permitiera lo contrario por “las
características específicas de sus funciones”. El reglamento
de la capital, aprobado en 2004 por Alberto Ruiz-Gallardón (PP),
permite hacer esa excepción sólo en el caso de los
coordinadores, siempre que se “motive con criterios de
competencia profesional y experiencia en el desempeño de
puestos de responsabilidad en la gestión pública o privada”.
Sin embargo, la alcaldesa saliente, Ana Botella, eliminó
hace unos meses esa excepción, de forma que, a partir del
mandato que comienza el 13 de junio, todos los cargos
directivos, sin excepciones, deben ser funcionarios. Lo hizo
mediante un acuerdo de pleno, que podría ser revertido pues
por la nueva corporación municipal, aunque parece muy
improbable. La intención de Manuela Carmena parece ser, por
el contrario, extender ese concurso de méritos no sólo a los
cargos directivos sino también a los asesores, que en la
actualidad son personal de confianza, es decir, elegidos a
dedo.
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