En primer lugar quisiera hacer uso
de este pequeño espacio para manifestar mi más profunda
tristeza por el fallecimiento del Delegado del Gobierno y
amigo Don Francisco Antonio González Pérez.
La pérdida del Delegado del
Gobierno deja un enorme vacío para nuestra ciudad, ya que
han sido muchos de trabajo, luchando incansablemente por los
intereses de esta tierra y sirviendo a los ceutíes, por lo
que la historia reciente de la Ciudad de Ceuta no puede
escribirse sin que figure en ella el nombre de Francisco
Antonio González Pérez, un político de raza que destacó por
hacer las cosas con pasión y sobre todo con vocación.
Pero si importante ha sido la
pérdida institucional, más grande lo ha sido en lo personal,
ya que para mí, Paco ha sido una persona maravillosa con una
calidad humana inusual en los tiempos que corren que tendió
la mano a esta Fundación desde sus inicios y prestó su
colaboración desde el primer momento, creyendo en este
proyecto y participando de él como su fuera propio.
También quiero hablar de Paco
Antonio como amigo, con el que los últimos años gracias a
las confidencias personales y a las largas charlas que
manteníamos sobre las dolencias que ambos padecíamos y que
siempre terminaban con él metiéndose con mi hipocondría,
cosa que él sabía perfectamente que me daba donde más dolía
y que yo le permitía, porque era consciente que me lo decía
para cabrearme de forma cariñosa y que a partir de ahora voy
a echar de menos cada vez que pasa por la puerta de la
Delegación.
Por ello, desde estas líneas
quisiera transmitirle mi más sentido pésame a su esposa,
hijos, familiares y seres queridos, así como despedirme no
sólo del gran político, del trabajador incansable, del
servidor público…sino decirle un cariñoso adiós al buen
padre, al mejor amigo y a la magnífica persona.
Querido Paco, descansa en paz.
* Presidente-Fundador Fundación
Eduardo Gallardo Salguero
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