I sis o el retorno de la Yihad”,
traducido y editado en España en enero de 2015. Su autor, el
periodista Patrick Cockburn, autor de varios libros sobre
Iraq, ha sido corresponsal para Oriente Próximo de Financial
Times y The Independent, acumulando tres decenios de
experiencia sobre el terreno.
Cockburn plantea tres lacerantes cuestiones:
1. La amenaza del surgimiento del terrorismo de Al Qaïda y
en particular el Estado Islámico (ISIS en sus siglas
inglesas), “no es una amenaza confinada a Siria, Iraq y sus
vecinos cercanos”.
2. “Lo que está ocurriendo en estos países, combinado con la
creciente dominación de las intolerantes creencias
wahabistas en el interior de la comunidad sunnita mundial
significa que 1600 millones de musulmanes, casi una cuarta
parte de la comunidad mundial, resultará cada vez más
afectada”, siendo también muy probable que la onda
resultante alcance a los no musulmanes de Occidente.
3. “¿Qué ha propiciado este retorno? ¿Cuál fue la
responsabilidad de los Estados Unidos, Europa y sus aliados
regionales en Turquía, Arabia Saudí, Qatar, Kuwait o los EAU
en la aparición del Estado Islámico? ¿Qué amenaza se cierne
sobre los países occidentales?”
Para Cockburn queda una cuestión pendiente: “¿Cómo Medio
Oriente y sus genios saldrán de esto?”, en alusión a la
encubierta “teoría del caos” (Condolezza Ricce dixit) y al
abrazo del oso con el que el wahabismo hambalí está
intentando ceñir a la región.
Lo advertía ayer e insisto en ello: el Acuerdo Sykes-Picot
ha muerto y un nuevo Oriente Medio (con un emergente estado
kurdo al frente) es cuestión de tiempo.
Vamos también camino de una nueva geografía estatal, con la
reformulación de Estados (o incluso, atención,
ciudades-estado en Siria y Libia) demográficamente más
homogéneos, en los que la religión como paradigma será
determinante. ¿Qué será del Líbano, ese estado
triconfesional y auténtico sumidero histórico de todo tipo
de sectas?
Mismamente en el vecino Marruecos, no se andan por las ramas
a la hora de frenar y eventualmente erradicar (todo se
andará) el creciente ascenso del shiísmo, los hermanos
separados del mayoritario islam sunni, religión oficial del
Reino. ¿Tendrían razón acaso los denostados Reyes Católicos
al buscar para la nueva España, nacida de la Reconquista, un
estado étnicamente mestizo pero unido y cimentado
religiosamente por una religión única, el cristianismo
católico...?
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