Las cosas no marchan muy bien en el colectivo de
comerciantes de los cuatro polígonos industriales
encuadrados dentro del Tarajal, según se desprende del
resultado de la reunión mantenida a principios de semana por
los empresarios de las naves ubicadas en los mismos, según
ha podido conocer este periódico por fuentes del colectivo
de empresarios.
Una de las propuestas que se abordaron en la reunión fue
relativa a pasar a todos los empresarios instalados en los
polígonos una hoja de firma para que se pronuncien,
afirmativa o negativamente, sobre una petición para el
cierre del paso del Biutz.
El detonante para que puede haber llevado a poner encima de
la mesa esta iniciativa no es otro que los problemas que
sufren los comerciantes para acceder a sus instalaciones,
los que sufren los clientes y las situaciones que se
producen con los porteadores. Una situación endémica en más
de una ocasión ha provocado verdaderos caos en esta zona
comercial de Ceuta y que afecta de una manera muy directa a
la economía de la ciudad.
Distintos puntos de vista
En la reunión, los participantes expusieron sus distintos
puntos de vista sobre el asunto y los hubieron a los que la
propuesta no les pareció mal, mientras que otro se
mostrarontotalmente disconformes con la misma, poniendo como
solución que estarían de acuerdo con la misma siempre y
cuando se les asegurara la apertura del nuevo paso de
mercancías del Tarajal II.
Unas instalaciones que pese a estar terminadas hace meses
aún no se han abierto al paso, ya que la decisión no depende
de las autoridades españolas, sino de las marroquíes. Y es
que no es nada nuevo que los problemas entre las autoridades
del Gobierno y los comerciantes están latentes y generan la
lógica tensión en la zona comercial. Problemas que se van
heredando delegado a delegado y presidente a presidente del
polígono. La última medida, con el recién fallecido
Francisco Antonio González Pérez, al frente de la Delegación
fue la de las dimensiones de los bultos (40x60) que podrían
acarrear los porteadores hasta Marruecos por el paso del
Biutz.
La mencionada medida ha provocado últimamente problemas en
la zona comercial, ya que los aduaneros de Marruecos, en
algunas ocasiones, ha cerrado el paso fronterizo a los
bultos, lo que conllevó las protestas, en algunas fechas, de
los porteadores, la mayoría de ellos del sexo femenino. El
paso quedó totalmente colapsado y los agentes marroquíes
tuvieron que dipersar a la masa.
Como se explica, los problemas no son nuevos y muchos
establecimientos desde que se aperturó el paso del Biutz, se
han visto obligados, en algunos casos, a tener que despedir
empleados de sus plantillas.
Y es que cada día se puede convertir en una odisea para
estos empresarios, sobre todo cuando se dirigen a trabajar y
lo hacen con la incertidumbre de desconocer que les va a
pasar, ya que los agentes de la Policía Nacional destacados
en la zona comercial no siempre son los mismos y los grupos
a los que pertenecen no siempre actúan ante situaciones de
la misma manera.
Dificultad para los clientes
Lo que sí suele suceder a diario es que los clientes no
pueden llegar con facilidad hasta los negocios, ya que se
encuentran con prohibiciones de paso por asuntos de
seguridad y en ocasiones los comerciantes no pueden recibir
mercancías hasta las 13.30 horas.
Han sido muchas las reuniones con la Delegación del
Gobierno, la actual, la anterior y la anterior y los
problemas siguen siendo los mismos.
El paso del Biutz tiene un horario de 8.00 a 13.00 de lunes
a jueves, un paso no tiene más de cuatro metros y los
viernes y sábados por la frontera del Tarajal no dejan pasar
a los que ellos llaman porteadores y para los comerciantes
son clientes. Esta diferencia de criterio es la que puede
mantener.
Espera
Sea como fuere, ahora lo que toca es esperar para conocer
que va a suceder y que posicionamiento, con sus
pronunciamientos, toman los comerciantes de los polígonos en
cuanto a la propuesta de pedir el cierre del paso del Biutz.
Por otro lado, en la reunión también se tocaron otros puntos
que afectan al grueso de los comerciantes que tienen sus
establecimientos en los polígonos. Entre ellos destacan el
pintado de fachadas de las naves o la construcción de una
garita para los vigilantes de seguridad, entre otros,
quedando emplazados para analizar los resultados de las
firmas.
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