Los ceutíes volvieron ayer a salir a las calles para
participar en los actos conmemorativos del Día de las
Fuerzas Armadas. Ayer se ponía el colofón a esta celebración
con un izado de bandera y un desfile que tiñeron el centro
de la ciudad de grana y oro. Y es que, la bandera española
rodeó estos actos a los que acudieron centenares de
personas.
Alrededor de las 11.30 horas ya eran cientos de ceutíes los
que se arremolinaban por los alrededores de la Plaza de
África para asistir a este emotivo acto castrense que
congregó a más de un millar de militares de las diferentes
unidades existentes en la ciudad.
Antes de la llegada del comandante general de Ceuta, José
Manuel Sanz Román, las máximas autoridades civiles accedían
a la Plaza de África, Yolanda Bel como presidenta accidental
de la Ciudad Autónoma de Ceuta y José Juan Espartero como
delegado del Gobierno accidental.
Finalmente, y con una puntualidad marcial, hacía acto de
presencia el comandante general de Ceuta, a las 12.00 horas,
quien antes de acceder a la presidencia pasó revista a todas
las unidades formadas en los aledaños de la Plaza de África.
Tras concluir su pase de revista, el acto continuaba con la
llegada de la Bandera Nacional portada un piquete de izado
integrado por cabos primero de la Comandancia General de
Ceuta, de la Comandancia de la Guardia Civil y Marina y un
reservista voluntario del Ejército del Aire, quienes se
desplazaron hasta el mástil ubicado frente al monolito de la
guerra de África, donde fue izada bajo los sones del himno
de España y ante la mirada y el silencio respetuoso de todos
los ceutíes que allí se dieron cita.
Una vez la bandera nacional ondeando en lo más alto del
mástil, se continuó con el acto de homenaje a los soldados
de todos los tiempos encuadrados en los ejércitos de España,
que un día lucharon con valor, sirvieron con lealtad y
murieron con honor.
Así, los guiones y banderines de la Comandancia General de
Ceuta desfilaron hasta situarse frente al Monolito de la
Guerra de África, donde rindieron homenaje a los que dieron
su vida por España.
Lo demandó el honor y obedecieron,
lo requirió el deber y lo acataron;
con su sangre la empresa rubricaron
con su esfuerzo la Patria engrandecieron.
Fueron grandes y fuertes, porque fueron
fieles al juramento que empeñaron.
Por eso como valientes lucharon,
y como héroes murieron.
Por la Patria morir fue su destino,
querer a España su pasión eterna,
servir en los Ejércitos su vocación y sino.
No quisieron servir a otra Bandera,
no quisieron andar otro camino,
no supieron vivir de otra manera.
Tras estas palabras sonaron los acordes de la siempre
emotiva marcha ‘La muerte no es el final’, cuya letra fue
cantada por la mayoría de los presentes en la Plaza de
África, siendo sin duda uno de los momentos más emotivos de
la jornada.
A continuación el comandante general de Ceuta, José Manuel
Sanz Román, depositaba junto a la presidenta accidental de
la Ciudad Autónoma, Yolanda Bel y el delegado del Gobierno
accidental, José Juan Espartero, una corona de laurel ante
el monumento a los caídos en la Guerra de África, mientras
la música interpretaba el toque de oración en honor a todos
los caídos por España.
Una vez finalizado el acto en honor a los caídos se procedió
al desfile militar por la Avenida Alcalde Sánchez Prado,
donde la muchedumbre se agolpaba, bandera en mano, para
recibir a las tropas españolas, rompiendo en aplausos al
paso de las mismas.
Antes, las máximas autoridades civiles y militares de la
ciudad se desplazaron hasta el palco presidencial, desde
donde pudieron disfrutar de este magnífico espectáculo
castrense.
Por la Avenida Alcalde Sánchez Prado desfilaron una
agrupación con cuatro unidades al mando del coronel Santiago
Conde de Arjona, jefe del Regimiento de Caballería Acorazado
Montesa nº3. En este sentido, en primer lugar y a paso
ordinario desfiló la escuadra de gastadores de la Compañía
de Mar de la Unidad Logística nº23, al mando de la
agrupación con los guiones de las unidades de la
Comandancia, la banda de guerra del Regimiento de
Caballería, la Unidad de Música del Batallón del Cuartel
General, un batallón mixto integrado por una compañía del
Regimiento de Ingenieros nº7, un escuadrón del Regimiento de
Caballería, una compañía del Batallón del Cuartel General, y
cerrando la primera parte un grupo de Artillería con dos
baterías.
Tras ellos, las banderas de las unidades desfilaron
escoltadas por la Compañía del Regimiento de Ingenieros.
Y a continuación desfiló, a su característico paso rápido de
160 pasos por minuto, la Bandera Cristo de Lepanto del
Tercio Duque de Alba II de la Legión con tres compañías, lo
que provocó una sonora ovación de los presentes, cerrando el
desfile el Tabor Tetuán del grupo de Regulares de Ceuta nº
54 con tres compañías a su paso más lento de 90 pasos por
minutos, recibiendo también la ovación de los presentes.
Finalmente, los mandos que participaron en el desfile
formaron ante la tribuna de presidencia para ser despedidos
por el comandante general de Ceuta, quien ayer presidió su
último acto como jefe de la COMGECEU ya que se marcha a su
nuevo destino en la península.
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