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Independientemente de los afectos y alergias –a partes
iguales- que despierte el ex vicepresidente del Gobierno,
Alfonso Guerra, un dato es innegable: su capacidad para
comunicar y dejar frases para la historia. En la noche del
24 al 25 de mayo pasados, seguro que no pocas personas se
acordaron de una pronunciada por el hace casi veinte años.
“Jamás hubo derrota tan dulce ni victoria tan amarga”,
sentenciaba ante el ajustado triunfo del PP de Aznar en las
generales de 1996. Sacamos al ex vicepresidente del “baúl de
los recuerdos” porque las circunstancias son parecidas. El
Partido Popular sigue siendo la principal fuerza política
del país, pero la victoria en votos del pasado domingo
parece la más desastrosa de las derrotas. Merced a las
políticas de pactos, los “populares” perderán casi con total
seguridad las principales plazas de su dominio: el
Ayuntamiento madrileño –la Comunidad también está en el
aire- es la pieza más destacada, pero tras más de veinte
años ciudades como Valencia, Alicante, Cádiz, Huelva, Oviedo
o Valladolid dejarán de tener alcaldes populares. La
emergencia de Podemos y sus marcas blancas bien podría
facilitar un pacto con el PSOE similar al alcanzado por los
socialistas con el PCE en 1979.
Ante esta tesitura, el poder municipal o autonómico de los
populares se va a quedar muy mermado. De hecho, la
inestabilidad será una norma característica en la mayoría de
ayuntamientos del país. Solo dos capitales de provincias
votaron a Gobiernos con mayorías absolutas en la noche del
domingo: Soria y Ceuta. O sólo dos regidores que saben
seguro que lo seguirán siendo: el socialista Carlos Martínez
Mínguez en la tierra de los amores de Machado y el ceutí
Juan Vivas Lara.
Eso sí, el presidente en funciones de la Ciudad incorpora a
su vocabulario la palabra desgaste. Los populares pierden
cinco escaños hasta caer a los 13 con una curiosa
distribución: tres al MDyC de Fátima Hamed, 1 al PSOE y otro
a Ciudadanos. No puede escapar a ningún análisis –por muy
meritorios que puedan ser los resultados de estas
formaciones- el alto nivel de abstención: un 50%. Lo que
invita a serena reflexión. La Asamblea se completa con los 4
diputados de Caballas, que en la mañana del lunes conocen
que se mantiene. La tardanza se justifica en la puesta en
marcha de nuevos procedimientos de recuento.
Al margen de eso, destacamos que esta semana abordábamos un
fenómeno a tener en cuenta: el del acoso escolar. El ultimo
suicido de un joven como consecuencia de este problema,
ocurrido en el IES Ciudad de Jaen de Orcasitas (Madrid), nos
lleva a plantear el asunto en Ceuta con… Nos atienden
Encarna García y Leticia De la Hoz, presidenta y jurídica
nacional de la Asociación Nacional de lucha contra el Acoso
Escolar. García aboga por una mayor implicación de los
profesores, señala que todos los acosadores son de clase
media alta, establece distinciones entre estos y el clásico
“gamberrete” de toda la vida y destaca el escaso compromiso
de la clase política, excepción hecha del candidato de IU a
la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón Espinosa. De la
Hoz subraya esto como una consecuencia de la falta de
consenso en materia educativa, invita a los padres a decir
“no” y aboga sin ambages por una reforma de la controvertida
Ley del Menor.
En otro orden de cosas, Cruz Roja atiende a 11 inmigrantes
que llegan a Ceuta en una patera de madera. La Guardia Civil
denuncia, en lo que va de 2015, a casi 300 personas por
contrabando de tabaco y casi 300 conductores fueron
multados, según estadística, el pasado año por usar el móvil
al volante. Cruz Roja comenzará el día de San Antonio el
servicio de socorristas en playas y un dato para
reflexionar: la encuesta de Condiciones de Vida del I.N.E.
revela que el 65.5% de los hogares de Ceuta no tiene
capacidad para afrontar gastos imprevistos.
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